El calendario señalaba el 4 de mayo, pero el bosque de las Árdenas era ayer lo más parecido a Invernalia. Lluvia, nieve, granizo, temperatura rozando los cero grados, noche en el día. Y en la batalla oscura por el trono del Mundial de Resistencia la victoria fue para el Toyota#8 del asturiano Fernando Alonso, el suizo Sebastian Buemi y el japonés Kazuki Nakjima. Una victoria que les deja acariciando el título, pues esta vez no hubo doblete de Toyota. El 7 del británico Conway, el japonés Kobayashi y el argentino "Pechito" López sólo pudo ser sexto por un fallo en un sensor del sistema híbrido y a Alonso, Buemi y Nakajima les vale con ser séptimos en la cita final, las 24 Horas de Le Mans del 15-16 de junio, para hacerse con la corona.

Lleva Alonso una veintena de años compitiendo en el circuito de Spa-Francorchamps, desde que en 2000 ganó allí en la F3, pero nunca se había enfrentado a unas condiciones como las de ayer. Ni él, ni ningún piloto. Una carrera dantesca. La salida se daba con la pista seca, pero a los cuatro minutos comenzaba la lluvia. Conway con el Toyoya#7 y Buemi con el 8 entran juntos a cambiar neumáticos y el caos se apodera del garaje del equipo del asturiano, donde inexplicablemente no tenían listas las gomas de agua. En el box se dejan más de 15 segundos, un mundo.

Buemi aprovechó para superar a Conway, pero el Toyota#8 parecía maldito. Un nuevo fallo en los repostajes justo antes de entrar Alonso en el coche le sitúa a casi un minuto de Kobayashi. Cuando el asturiano intenta recortar, se pega un susto de campeonato, haciendo un trompo que por suerte le lleva a una escapatoria de cemento y no de grava.

El Toyota#7 se escapa, pero a ocho minutos de llegarse al ecuador de la prueba se produce el golpe de efecto definitivo de la jornada. Kobayashi pasa por el box a cargar combustible? y no sale. Coche al garaje. Más de 10 minutos tardaron en dar con el problema y para cuando lograron poner a "Pechito" López de nuevo en pista Alonso ya había abierto un hueco decisivo: cuatro vueltas de ventaja, El asturiano, líder; el argentino, vigésimo. Alonso dejó pronto el coche a Nakajima, que se limitó a controlar riesgos.Sólo había que asegurar posiciones mientras el Totota#7 iniciaba una remontada que le permitiría entrar en los puntos.