Los buenos equipos suelen tener una ventaja: ganan aunque jueguen mal. A eso debe aferrarse el Oxigar Belenos. El conjunto avilesino realizó un flojo encuentro ante el Ferrol. Se lleva de esta ida de los cuartos de final de ascenso a División de Honor B una tímida ventaja de tres puntos para el partido de vuelta. Y lo hace tras haber completado un encuentro en el que muchas fases del mismo no fue capaz de poner en marcha su juego.

"Ha sido junto al de Salamanca uno de nuestros peores partidos de la temporada. Pudimos marcharnos con una renta de 20 o de 25 puntos para la vuelta y nos vamos con solo una de tres. Cada uno debe hacer autocrítica", expresó Mario Copetti, el entrenador del Belenos.

El Oxigar, arropado por su público, no se mostró cómodo sobre el tapete de El Muro de Zaro. Acostumbrado a jugar rápido, el conjunto asturiano no pudo imprimir la velocidad al juego con la que se siente cómodo. Fruto de ello sufrió durante el encuentro y al menos pudo asegurar la victoria, gracias al buen papel de Tomás Bravo o de Ernesto Mármol, que brilló sobre todo en el trabajo de desgaste en la melé.

El Belenos además falló tres ensayos que fueron tremendamente claros. Dos fueron en la primera parte y uno adicional en la segunda. Adoleció también de profundidad en sus centros. Eso sí, los avilesinos demostraron su condición y pusieron sobre el césped un poderío físico superior al del conjunto gallego en la tarde de ayer.

Ahora por delante queda una semana para pulir fallos. El Oxigar Belenos acudirá a la vuelta contra el campeón gallego con solo una renta de tres puntos y con la necesidad de mejorar si no quiere ver cómo sus opciones de luchar por el ascenso a la División de Honor B se frustran antes de tiempo, para desilusión de una entregada afición que volvió a llenar El Muro.