Luis Carlos Sánchez lleva cuatro años estudiando el fútbol europeo y ayer fue uno de los ponentes en el Congreso de Economía del Deporte de Gijón. Su exposición llevaba por título "Superliga Europea de Fútbol. quien ganará, quien perderá y cuánto dinero".

- Empecemos por las conclusiones, ¿quién gana y quién pierde con la Superliga Europea?

-Hay un gran debate sobre este tema en estos momentos. Lo que se ha comprobado es que casi todos los equipos españoles perderían un montón de ingresos. Real Madrid y Barcelona quedarían más o menos como ahora y los que más tendrían que ganar son clubes como Sevilla, Valencia o Atlético de Madrid, esa llamémosla "clase media". A los grandes equipos les da más o menos lo mismo porque ya están consiguiendo grandes ingresos tanto en sus ligas nacionales como en la Liga de Campeones, pero para esa clase media la Superliga sería la fórmula para aumentar sus ingresos y ser más competitivos de lo que son ahora. Los grandes equipos tienen muchos ingresos y gracias a eso dominan tanto la Champions como sus ligas nacionales. Eso pasa en España, pero también en Italia con la Juventus y en Francia con el París Saint Germain y el resultado son ligas muy aburridas.

- Habla de los grandes clubes y de la clase media pero ¿qué pasa con el resto?

-El resto perdería mucho dinero, calculamos que recibirían la mitad de ingresos que ahora.

- Eso va a aumentar las diferencias entre los grandes y los demás.

-Efectivamente. La diferencia es que habrá un grupo de élite mucho más homogéneo del que hay ahora. Nosotros planteamos un modelo basado en el brasileño. Seguiría habiendo una Liga española compaginándola con la Europea, Se conseguiría que Real Madrid y Barcelona siguiesen disputando la Liga nacional aunque sería una Liga más reducida.

- ¿Cómo sería el formato? ¿Habría que disminuir el número de equipos?

-Lo que hacen los brasileños es que con los mismos equipos, 20, disputan menos partidos porque hacen dos grupos de 10 y luego play off. Al final serían menos partidos pero habría más entre equipos potentes. Hemos analizado las audiencias de televisión y vimos que los grandes partidos de Champions, aunque sean entre equipos extranjeros, tienen más audiencia que la mayor parte de los partidos de la Liga española, en especial de los equipos que están de la mitad de la tabla hacia abajo.

- Los clubes pequeños tienen todas las de perder.

-Es importante lo que sucede a la hora de negociar los derechos de televisión. Los clubes pequeños quieren recibir más pero eso es algo peligroso porque puede suceder que los grandes se vayan. Es un tema muy complicado. Los pequeños no pueden tirar mucho de la cuerda porque si en lugar de un modelo mixto en el que los grandes también juegan las competiciones nacionales se produce una ruptura y no la juegan, los pequeños perderían mucho más.

- Al final todo se reduce al reparto del dinero.

- El problema es que el dinero es el que ficha a los jugadores. Entiendo la idea romántica del fútbol, los movimientos contra el fútbol moderno o que se pueda valorar el fútbol aficionado, pero si hablamos del fútbol como espectáculo, el talento es escaso y por lo tanto caro y además es imposible repartir ese talento entre todos los equipos.

- Se habla que en la Superliga Europea el reparto del dinero alcanzará cifras astronómicas, ¿son factibles o simples quimeras?

-Nuestro estudio ha sido con una visión conservadora, es decir cómo cambiaría el reparto con los ingresos actuales. Y eso supondría que el dinero es el mismo pero los grandes se llevarían más. Hoy 20 clubes se llevan el 40 por ciento de los ingresos totales sumando taquillas, televisión y patrocinadores. Es cierto que no es descartable que los ingresos se incrementen. Por ejemplo la Liga de fútbol americano factura mucho más que el fútbol europeo a pesar de que el número de aficionados en todo el mundo es mucho menor. Si el fútbol europeo vendo todo en un paquete como hacen los americanos seguro que los ingresos serían mayores.

- ¿En qué plazo podría estar en marcha esta Superliga Europea?

-Hoy los grandes equipos maximizan sus ingresos gracias a presionar a sus respectivas ligas nacionales y recibir mucho más que el resto, así que no son ellos los máximos interesados en que esto salga rápido adelante. Tampoco la UEFA quiere perder su papel, la clave está en la negociación entre ellos. La UEFA está teniendo mucha más mano izquierda que por ejemplo el baloncesto en el que se produjo una rotura total. Está planteando un sistema de ascensos y descensos. Probablemente el siguiente paso que se dará es crear una serie de plazas fijas que no dependan de los resultados de cada temporada si no del histórico de los clubes y ya sabemos quienes serán esos clubes. El plazo es una incógnita, dependerá mucho de las negociaciones entre todas las partes. Una cosa está clara, los clubes grandes son los que tienen la sartén por el mango, pero los equipos pequeños y la UEFA están siendo flexibles y si no tiran mucho de la cuerda la Superliga tardará más. Sí creo que cada vez se irá más a una Liga cerrada porque el aficionado que ve el fútbol por televisión lo que demanda es más partidos entre los equipos grandes y cuando hay una demanda y gente dispuesta a pagar tarde o temprano será una realidad.