Mikel Landa, segundo en la línea de meta, destacó que "queríamos probar nuestras fuerzas y atacamos en el inicio de El Acebo. Nos salió bien y Carapaz y yo cogimos una buena diferencia en el alto para tomar la bajada con precaución, porque era bastante peligrosa". En cuanto a si hubo órdenes de equipo para que ganase Carapaz, dijo que "daba igual quién ganase, lo importante es que la victoria se queda en el equipo".

Por su parte, el quirosano Dani Viejo (Euskadi Murias) llegó sudoroso y fatigado a la línea de meta. "Me tocó trabajar para rebajar diferencias al grupo de escapados de Mancebo y eso se acusa en la subida a El Acebo. Pero voy mejor, a pesar de que estoy tomando antibióticos, que te debilitan mucho, y también acuso una tendinitis. Sabía que las subidas en esta Vuelta no me iban bien, pero tengo que mejorar mi forma para la Vuelta a Madrid, en la que intentaré disputar una etapa al sprint".