Puede que el subconsciente traicionase al Sporting B, y que saber que un punto le valía para cerrar la salvación matemática, que era ya virtual, le hiciese relajarse. O que el esfuerzo de haber ganado cinco de los últimos seis partidos desde la llegada de Manolo Sánchez Murias provocase la necesidad de disfrutar por fin de un partido plácido y con pocos sobresaltos. Lo que es una realidad es que el Sporting seguirá la temporada que viene en Segunda B tras empatar sin goles ante el Tudelano, que deberá continuar peleando por la permanencia, tras un encuentro con muy pocas ocasiones y ritmo.

El Sporting B firmó una primera mitad discreta, sin más aproximaciones que un disparo alto de Pedro Díaz desde la frontal. El Tudelano, con la exigencia de la permanencia, fue el que más intención le puso. No es que hiciese una gran primera parte, pero sí que al menos intimidó a Christian Joel.

El conjunto navarro se topó primero con Christian Joel, cuando Gabarre no acertó a finalizar un mano a mano con el meta rojiblanco. Y al minuto siguiente Ardanaz no encontró rematador en un perfecto pase atrás al punto de penalti. Las otras dos ocasiones de los navarros llegaron cuando ni Gabarrera ni Adán fueron capaces de marcar un centro de Delgado, y cuando Christian Joel atajó un disparo de falta de Víctor Bravo y el posterior remate al rechace de Néstor Salinas. Antes del descanso, el jugador del Sporting B Ramón se retiró lesionado y fue sustituido en el lateral derecho por Bodgan.

El paso por el vestuario alteró ligeramente el guión. El Tudelano continuó intentándolo, con más corazón que cabeza, pero el Sporting B al menos se soltó. Liderados por Gragera en el centro del campo, dando equilibrio y acierto en el pase, los rojiblancos fueron creciendo. También ofreció buenas transiciones al contragolpe Pedro Díaz, capaz de llevar en muy pocos segundos el balón a las inmediaciones del área rival, pero erró varias veces en el último pase.

Aunque solo tuvo una ocasión muy clara para marcar, el filial rojiblanco al menos sí que intimidó la meta rival casi al final con dos disparos desviados de Garci y de Cordero. La ocasión más clara para el filial llegó mediada la segunda mitad al contragolpe, como más cómodo se siente el equipo que dirige Manolo, con una entrega rápida de Cordero a Pablo Fernández, y un pase atrás en el que primero falló en el remate Pedro Díaz y después Gorka Santamaría. El Tudelano, por su parte, tuvo sus mejores aproximaciones de Ardanaz y Adán, cuyos disparos se fueron altos.