El Acebo, en Cangas del Narcea, será por primera vez final de etapa de la Vuelta a España y los corredores llegarán al alto por una subida inédita para el mundo del ciclismo. Lo harán por la carretera de Castro de Limés, 7,9 kilómetros marcados por una fuerte pendiente del 9,7%. Un ascenso que llegará después de recorrer dos puertos de montaña considerados de primera y de realizar una primera subida al Acebo, sin alcanzar la zona de meta, por su acceso más conocido, el incluido en la Vuelta a Asturias.

Esta etapa que recorrerá 159 kilómetros del Suroccidente asturiano es la decimoquinta de la Vuelta a España y la segunda de las tres que se realizarán este año en la región, que además coincidirá con la celebración del día de Asturias, el 8 de septiembre. Comenzará en Tineo a mediodía y se dirigirá a Cangas del Narcea, realizando la primera subida al Acebo, "que será un homenaje a la Vuelta Asturias, ya que utilizará su subida tradicional", explica el director de La Vuelta, Javier Guillén. Los ciclistas volverán a dirigirse a la villa canguesa pasando por los pueblos de Carceda y Vallinas, y continuarán su recorrido hacia el concejo de Ibias por el Puerto del Connio. Una vez en San Antolín de Ibias encararán su regreso a Cangas del Narcea y hacia la meta por el puerto del Pozo de las Mujeres Muertas. Tras atravesar la calle principal de Cangas del Narceam y ya a las afueras de la villa, el pelotón entrará en una pista estrecha entre viñedos que a medida que va ganando altura descubrirá espectaculares vistas de valles y montañas, estrenando así el nuevo ascenso ciclista al mítico alto de El Acebo.

"Es un final de etapa muy duro, va a marcar la diferencia entre los corredores porque tiene una pronunciada subida, curvas muy cerradas y repechos donde prácticamente irán parados, siendo muy duro para las piernas y con mucha exigencia mental, es el puerto más duro de La Vuelta", subrayó el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez.

Durante el reconocimiento del final de etapa realizado ayer sobre el terreno, el director de La Vuelta confesó que "no hay una etapa tan redonda, completa y espectacular como la del día 8" y considera que la del Acebo será una de las llegadas "más importantes" de la competición. Guillén se resiste a pensar que pueda decidir La Vuelta, ya que aún quedará una semana de competición por delante, pero no niega que Asturias puede ser clave tanto el día 8 como el día siguiente, cuando la prueba irá de Pravia al alto de La Cubilla (Lena).

El director general de Comercio y Turismo, Julio González Zapico, recordó que el 8 de septiembre confluyen tres efemérides: el Día de Asturias, la celebración de la fiesta del santuario del Acebo y La Vuelta, pero aseguró que "estamos acostumbrados a ser muy organizados; el año pasado celebramos los tres centenarios y uno de los días La Vuelta estaba en los Lagos de Covadonga". Todas las partes coincidieron en resaltar el trabajo de coordinación que se está llevando a cabo para compatibilizar la fiesta y la prueba deportiva.