La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Falo Méndez, sorprendido por las formas en su salida del Base Oviedo

"Pensé que había un poco más de amistad para que no me lo dieran todo hecho", dice el veterano técnico tras cuatro años en el club

Falo Méndez, en un partido del Unión Financiera Base Oviedo. A. GONZÁLEZ

Una semana después de conocer la decisión del club, Falo Méndez aún le da vueltas al final de su etapa como entrenador del Unión Financiera Base Oviedo. Después de cuatro temporadas, el entrenador avilesino no se esperaba un final como éste, al menos por las formas. "No tenía nada firmado, así que por ahí no hay nada que decir. Pero siempre pensé que había un poco más de amistad como para que no me lo diesen todo hecho", señaló el veterano técnico.

A punto de cumplir 68 años, Rafael Méndez Fernández (Avilés, 22 de mayo de 1951) ya las ha visto de todos los colores. Pero no se imaginaba encontrarse sin trabajo después de haber completado la mejor temporada de la historia del Base Oviedo, "picando a la puerta de la fase de ascenso". Una sensación que se alimenta por el recuerdo del inicio de su trabajo: "Vinieron a buscarme en un momento difícil del equipo, en riesgo de descenso. Vine por amistad, por mi buena relación con Pepe y con Caco, y por eso esperaba marcharme de otra forma".

Lo que él creía una comida más con el presidente, Pepe Rionda, con el coordinador, Caco Fernández, y con su ayudante, Borja Trujillo, se convirtió en el punto final: "En los postres, como si fuera un extraño, Pepe me dijo que habían pensado en otro proyecto. Me lo dieron hecho". Falo Méndez lo entiende desde el punto de vista deportivo, pero no desde el humano: "Me marcho superagradecido del club, pero no me gustó el final".

Méndez no tiene reproches para Rionda ni Caco, pero reconoce sentirse defraudado con Borja: "Cuando propusieron nombrarlo gerente, lo apoyé. Es más, me parecería natural que Borja fuese mi sucesor. Pero lo cierto es que estaban planificando la próxima temporada, no contaban conmigo y no me dijeron absolutamente nada. Yo entiendo la amistad de otra manera".

Por lo que le comentaron en aquella comida y lo que ha escuchado después, el relevo en el banquillo puede llevar aparejado un cambio en la filosofía del club: "Hablan de profesionalizar a la gente, que el club va a contar con más medios. No sé si los patrocinadores buscan otra cosa. No sé cómo les saldrá, pero les deseo lo mejor".

En cualquier caso, Falo Méndez se queda con lo positivo de la experiencia: "La convivencia con los chavales ha sido genial, siempre tuve un grupo de jugadores estupendo, gente de casa, superentregada. Ahora necesito descansar, desconectar un poco porque me he pasado cuatro años todos los días en la autopista". No sabe cual será su futuro: "Me insinuaron cosas, pero no sé lo que haré. Lo que más me gusta es formar jugadores. Y si no entreno, no pasa nada".

Compartir el artículo

stats