El reto que tiene el sábado (20.45 horas, TV3) el Oviedo Femenino en el partido de vuelta de la primera eliminatoria por el ascenso a División de Honor que les enfrenta al barcelonés Sant Quirze es enorme. El resultado del encuentro de ida (20-24), disputado en el ovetense pabellón de La Florida, les ha puesto las cosas muy difíciles. Nunca antes un equipo ha logrado remontar a domicilio una de estas eliminatorias.
También es cierto que los precedentes son escasos, puesto que este formato, en el que se juega primero una eliminatoria entre primeros y segundos y después una semifinal y una final a un partido en una única sede, no lleva demasiado tiempo utilizándose. El formato se inició en la temporada 2016-2017 y, por lo tanto, en las dos pasadas campañas se jugaron un total de 8 eliminatorias.
En la temporada 2016-17 todos los equipos que ganaron el partido de ida pasaron a la fase final (entre ellos el propio Oviedo Femenino, que eliminó al Lanzarote Puerto del Carmen). En la pasada campaña sí que hubo dos remontadas, las que protagonizaron el Logroño Sporting La Rioja, que perdió en la ida 25-24 contra el Lanzarote y remontó en casa con un contundente 31-21; y el Alcobendas (equipo que terminó ascendiendo a División de Honor), que perdió en la ida 27-25 con el Tenerife y remontó por 32-19. Además, solo una vez un segundo, como es el Oviedo Balonmano Femenino, pasó a la fase final. Fue el Puchi de Ibiza, que doblegó en la temporada 2016-17 al Sporting La Rioja.
