El Villa de Luanco perdió (14-17). Lo hizo en un partido en el que no estuvo cómodo. Se estrelló contra un muro llamado Balopal. Un muro construido sobre un robusto pilar llamado Mario Lanchares, el portero del conjunto palentino. El meta, con sus intervenciones, impidió que el conjunto asturiano pudiera recortar diferencias.

Y es que al contrario de lo que sucedió en el primer partido, el Villa de Luanco fue por debajo en el marcador durante buena parte del duelo. Estuvo excesivamente fallón el cuadro local, que marró lanzamientos muy claros y también una desaconsejable cantidad de penaltis a su favor. El primer parcial terminó con un cero a dos para los visitantes y ya esa diferencia de goles fue insalvable, salvo ya muy hacia el final del choque, cuando el Villa llegó a empatar.

Eso sí, fue un encuentro en el que las defensas brillaron sobre los ataques. También el portero del Villa, Omar Mendiluche realizó un buen encuentro. De hecho, sostuvo a sus compañeros con varias paradas de mérito. Si bien, el raquítico tanteador al final del primer acto lo dice todo: en total se marcaron 13 goles, cinco el Villa y el resto llevaron la firma del Balopal.

En la segunda parte, los luanquinos se redimieron. Fueron recortando diferencias en el marcador según avanzaban los minutos. Así las cosas, llegaron al minuto 50 con un empate a 14 goles. Pero cuando todo hacía indicar que la remontada era posible, las opciones del Villa se enfriaron. No marcó ni una sola diana en los siguientes diez minutos.

Este resultado deja en una complicada posición a los de Luanco para luchar por el ascenso a Primera. No es imposible, pero debe ganar mañana al Urduliz, que lo ha ganado todo hasta hora, a partir de las 12. 30 de la mañana, y esperar que antes se imponga el Culleredo, que ya no se juega nada, al Balopal. En el triple empate, el Villa necesitaría ganar al Urduliz por al menos cinco goles de diferencia.

Es una empresa complicada, pero no imposible. Sobre todo si se tiene en cuenta que Luanco está con el equipo. Ayer, el pabellón municipal de Gozón volvió a estar lleno. De hecho, hubo gente que siguió de pie el encuentro. También, ayer por la mañana, se produjo la recepción en el Ayuntamiento de Gozón de los cuatro equipos implicados en la lucha por subir a la Primera Estatal de balonmano.