Ni en el pronóstico más optimista imaginaba el Marino encontrarse empatado a puntos con el Lealtad en la última jornada y a tan solo un gol de diferencia para arrebatarle el primer puesto. Fue posible por el empate de los de Villaviciosa en El Entrego y por la goleada del Marino en El Candín, uno de los campos más complicados de la categoría.

Y es que el Tuilla dio una muy mala imagen en su despedida de la temporada en casa, donde no perdía desde diciembre. El equipo local no salió mal al campo y dio la sensación de que iba a ser un partido intenso pero después de que el Marino hiciera el primer gol, al aprovechar un penalti cometido por Prendes a Fassani, convertido por Álvaro, el Tuilla desapareció del campo.

En la segunda parte, un Tuilla inexistente no se opuso al Marino, que jugó a placer. Al poco de comenzar el segundo periodo, una acción entre Fassani y Álex acabó con el balón en las botas de Álvaro para que hiciera el segundo tanto. A continuación, llegó el recital de Fassani, que completó la tarde con un hat-trick. El primer tanto en su cuenta llegó tras un pase de Borja, el segundo al aprovechar un barullo en el área y el último tras un pase del recién incorporado Cayarga, que le sirvió el balón para que rematara a placer.

La afición local se fue decepcionada por lo abultado del marcador en un campo en el que el Tuilla casi siempre saca algo positivo y en el que pocas veces ha recibido tantos goles. El equipo de Julio Llanos tratará de mejorar su imagen en la despedida, en el campo de El Bayu ante un Siero que ya se ha asegurado la permanencia.