Tuvo que ser en la localidad californiana de Ventura (Estados Unidos), a 9.000 kilómetros de su casa, donde el gijonés Iván García Cortina levantase los brazos para celebrar su primer triunfo World Tour como profesional. Fue durante la quinta etapa de la Amgen Tour de California. El 16 de mayo se ha convertido ya en una fecha que no se le olvidará con facilidad al ciclista asturiano, rompiendo además una sequía de triunfos de los corredores de la región que se alargaba durante 1134 días o, lo que es lo mismo, 3 años, 1 mes y 9 días. Es el tiempo que ha transcurrido desde el último triunfo asturiano profesional, que fue logrado en la cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco de 2016. Su autor: Samuel Sánchez. "Después de esta victoria, tras tres años de espera, creo que tendré más confianza de ahora en adelante", afirmaba tremendamente feliz Iván Cortina, que resopló tras cruzar la línea de meta, donde exclamó en inglés "finally" (finalmente).

La espera llegó a su fin tras varios intentos en los que se quedó a un golpe de pedal de estrenar su palmarés, con grandes actuaciones a las que solo le restó la victoria. "Siempre cometía errores en los sprints, me lanzaba desde demasiado lejos", analizó el corredor del Bahrain-Merida. Esta temporada sumó un sonoro segundo puesto en París-Niza y repitió actuación en la Vuelta a Andalucía, pero esta vez sí, Cortina remató la faena con maestría y con la potencia que atesora.

Vencer una etapa se ha puesto muy caro. Iván Cortina, que está llamado a ser una de las grandes esperanzas de presente y futuro del ciclismo español debido a su potencial en etapas como la de ayer, en la que las cinco subidas que marcaba la etapa fue pasando factura y seleccionando uno por uno a los grandes sprinters, entre ellos, a su ídolo Peter Sagan.

"Pensé que podía ganar"

Tuvo que combatir eso sí, con el actual campeón argentino en ruta Max Richeze (Deceuninck-Quick Step), al que cogió la rueda para arrancarle el triunfo de las manos a falta de 100 metros para la línea de meta, la cual cruzó con una bicicleta de ventaja. "Mi equipo tuvo plena confianza en mí, pensé que podía ganar, fui paciente, arranqué en el momento correcto a falta de 200 metros y pensé que era la oportunidad de irme a por la victoria y así fue", relata el gijonés.

Las felicitaciones le rodearon durante toda la jornada, a pesar de que coincidió con la madrugada del jueves al viernes en España. Iván Cortina había alcanzado la gloria que tanto ansiaba para quitarse un peso de encima que él mismo se había marcado. "Quiero darles las gracias a todas las personas que están conmigo en los buenos y en los malos momentos", indicaba desde tierras californianas, donde concretó que "me gusta mucho California y ganar aquí significa mucho para mí". El ciclista del Bahrain-Merida ha abierto su particular lata de triunfos a la que espera ahora darle continuidad.