" Barcelona, Madrid y Atlético son inaccesibles en una competición de 38 jornadas. El cuarto es, hoy por hoy, el suelo y el techo del Valencia". Son declaraciones de Marcelino García a LA NUEVA ESPAÑA hace un año, después de lograr la clasificación para la Liga de Campeones en su primera temporada al frente del Valencia. Ayer, con muchas más dificultades, el técnico asturiano volvió a conseguirlo. Tras una mala primera vuelta y una gran remontada, ayer cumplió con su parte y ganó en Valladolid para asegurar ese cuarto puesto, una semana antes de buscar su primer título en la final de Copa frente al Barcelona. El Getafe, que hace dos jornadas, acariciaba la gloria, tendrá que conformarse con la Liga Europa.

El equipo de José Bordalás empezó metiendo presión con un gol rápido, que incluso pudo ser un 2-0 si no llega a intervenir el VAR. Mientras, el Valencia parecía atascado en Zorrilla, ante un Valladolid que competía bien. Hasta que un grave error de Kiko Olivas fue aprovechado por Rodrigo para recuperar el balón junto al área local y pasar a Santi Mina, que regaló el gol a Carlos Soler. Al borde del descanso llegaron más buenas noticias a Valladolid, ya que Iborra empataba para un Villarreal que competía pese a no jugarse nada.

La incertidumbre sobre la plaza de Champions se diluyó de forma casi definitiva en la reanudación, cuando un ya destensado Valladolid volvió a facilitar las cosas al Valencia. Falló Alcaraz y Parejo dejó para que Rodrigo marcase a placer. Poco importó el movimiento en el marcador en Getafe, con el 2-1 de Maksimovic y el empate, cerca del final, de Gerard Moreno. La afición getafense se conformó con el premio menor de la Liga Europa, mientras en Zorrilla Marcelino García, junto a otros dos asturianos del cuerpo técnico, su ayudante Rubén Uría y el preparador físico Ismael Fernández, lo celebraban por todo lo alto.