Hay bolos veraniegos en los que los equipos ponen más intensidad y sacrificio que los que ofreció la primera mitad un lamentable L'Entregu. Sobre todo en defensa, los rojiblancos no le hacían ni cosquillas a los jugadores de Llanes, quienes, sin casi esfuerzo, anotaron dos goles y podrían haber llegado a la media docena de proponérselo.

En el 24 Álvaro le dio un pase en profundidad a Arturo, que chutó mal con tiempo de sobra. Beni tampoco estuvo muy acertado y Llerandi no tuvo más remedio que marcar a puerta vacía. Casi a continuación, y con toda la defensa visitante mirando, un centro de Álvarín lo cabeceó Gael a placer y puso el segundo en el marcador. La bronca en el vestuario de Marcos Suárez, entrenador visitante, debió de ser importante. Entre eso y los dos cambios efectuados pareció que L'Entregu salió con otro aire más guerrero, pero Cibeira no estuvo contundente en ataque y perdonó un par de ocasiones. A la hora de partido Pablo Prieto se puso la chistera y empezó a hacer de las suyas. Tras sentar al potero y al defensa, decidió que el gol mejor lo marcara el joven Álvarín.

Después los rojiblancos lo intentaron, pero Luismi estuvo muy seguro y no concedió ningún tanto en el cierre de una sobresaliente temporada del Llanes.