Luanco, José FERNÁNDEZ

El Marino se queda con la miel en los labios. Le faltó un gol para proclamarse campeón del grupo asturiano de Tercera tras superar a un Praviano que, pese a no jugarse nada, compitió con mucha dignidad. Al equipo de Oli le queda el premio de jugar la promoción, algo que ya tenía asegurado, y de disputar la próxima edición de la Copa del Rey.

Los luanquinos se adelantaron a los 10 minutos con un gol de Fassani, que se aprovechó de un despeje defectuoso de la defensa visitante. Parecía que todo se le ponía de cara a los marinistas, pero se quedaron sin ideas y el Praviano empezó a dejar claro que no venía de comparsa a Miramar. Un par de centros de Eloy, que no encontraron rematador, dejaron claro que los discípulos de Manel no querían sumarse a la fiesta luanquina.

Poco antes del descanso, Iglesias Hortal, que se despedía del arbitraje, no señaló un protestado penalti por mano de Davis que, desde el suelo, arrebató el balón a Álex Arias cuando se disponía a rematar. Javi Menes intervino con acierto para atajar un centro de Iván Fernández y, poco después, Luis Morán remataba desviado en la última acción del primer periodo,

Tras el descanso, Oli introdujo dos hombres de ataque para dar más frescura a su equipo, que seguía sin crear mucho peligro y, cuando lo hacía se encontraba con la buena respuesta del meta visitante. El Praviano tuvo una gran oportunidad para empatar a los 65 minutos, cuando Rabanillo derribó a Aitor dentro del área y el colegiado señaló penalti. El propio Aitor se encargó del lanzamiento y Rabanillo lo detuvo.

En el 71, Álvaro García adelantó al Marino y casi a continuación los de Manel se quedaron con diez por la expulsión de David González. Parecía que todo se le ponía de cara a los luanquinos, pero de nuevo los jugadores rojillos se encargaron de aguar la fiesta ya que Aitor recortó distancias en el 76 con un disparo raso al que no pudo llegar el meta local. Parecía todo perdido para los de Oli, pero a base de coraje marcaron dos nuevos tantos por medio de Álex Arias y César García. A falta de 7 minutos, los locales necesitaban un tanto para superar al Lealtad y dispusieron de unas cuantas ocasiones por medio de Álvaro García y de Trabanco, pero no estuvieron acertados en el remate final.

Pequeña desilusión para un Marino que batió récords, ya que alcanzó los 90 puntos en la clasificación y superé el récord de las 26 victorias conseguidas en la temporada 2000-2001.