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Fútbol

El goleador errante

Jairo Cárcaba empezó la pretemporada en el Rayo Majadahonda, destacó en el Conquense y ayudó a la permanencia del Castellón

Jairo llora tras marcar el primer gol del Castellón al Barcelona B. LEVANTE

Los 43 goles en temporada y media con el Marino fueron el mejor pasaporte para Jairo Cárcaba, que desde su marcha de Asturias en enero de 2018 ha sacado de más de un apuro a tres equipos. Contribuyó al ascenso a Segunda del Rayo Majadahonda, con el que inició la pretemporada. Se fue al Conquense, del grupo III de Segunda B, al que aportó diez goles en media Liga antes de fichar al Castellón, colista al final de la primera vuelta. Pese a que jugó poco por sus problemas de pubis anotó cuatro tantos -tres de ellos en los últimos minutos- que evitaron la caída del histórico club en Tercera.

El Rayo Majadahonda ha podido dsifrutar por primera vez de una categoría profesional en parte gracias a Jairo Cárcaba (Gijón, 27-5-92), decisivo en el partido del ascenso frente al Cartagena. Al delantero no le sirvió para debutar en Segunda, pero no tiene ni un reproche: "Iriondo, el entrenador, estaba contento conmigo, pero buscaban gente con experiencia. Yo no la tenía porque seis meses antes jugaba en el Tercera asturiana. Le estaré siempre agradecido porque viví una experiencia increíble y fue un paso adelante en mi carrera".

Jairo eligió la oferta del Conquense por varias razones: "Económicamente no era la mejor, pero me pareció un buen sitio para seguir creciendo porque iba a ser importante en el equipo. Además, Cuenca es un sitio tranquilo y jugar en el grupo III era un reto porque hay varios filiales de equipos grandes".

"Estaba muy feliz allí", aclara antes de explicar su marcha de un equipo al que dejó fuera de descenso, en parte gracias a sus diez goles."Me llegaron ofertas de equipos de play off, pero vine a Castellón porque el proyecto era muy bueno. Aunque era colista, me ofrecieron un contrato de dos años y medio. Me convenció eso y la afición porque tiene once mil socios y siempre hay 10.000 personas en el campo. Es un club histórico, aunque ahora por aquí suena más el Villarreal".

La apuesta de riesgo se complicó aún más por una pubalgia que impidió a Cárcaba jugar con regularidad. Aún así aportó puntos decisivos a su equipo con cuatro goles, tres de ellos en los últimos minutos, como el 1-0 del pasado domingo frente al Barça B. Al final, el 2-1 dio la permanencia al Castellón y desató la euforia en Castalia. "Me perdí muchos entrenamientos por el dolor, pero sabía que si el equipo necesitaba mis goles podía hacer un esfuerzo. Noto que la gente está muy agradecida".

Logrado el primer objetivo, Jairo Cárcaba espera que se cumplan las expectativas que le llevaron hasta Castellón: "Vamos a ser cautos y no hablar de ascenso, pero con esta ciudad y esta afición se presenta una temporada ilusionante. La idea es reforzar el equipo, así que habrá pocos clubes de Segunda B mejores que éste". Con 27 años espera seguir progresando, pero advierte: "No me vuelvo loco por el fútbol. El año que viene espero acabar la carrera de Dirección y Administración de Empresas".

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