El Proyecto Arca nos está haciendo llegar a conclusiones muy interesantes que pueden beneficiar a aquellos que pescan sin muerte o a aquellos que ceden sus salmones para darles una oportunidad de subsistir. Partiendo de la base de que todo pez tiene muchas más posibilidades de sobrevivir si se le da una segunda oportunidad, hay varios puntos importantes a tener en cuenta desde nuestra humilde opinión.
Diez salmones se han intentado ceder este año, aunque uno de ellos sufrió una pelea porque las condiciones del sitio dificultaron la captura del ejemplar, y a pesar de que no se le tocó, llegó tan débil a nuestras instalaciones que no se le pudo recuperar. Gracias a todos los ocho pescadores por su colaboración.
Ahora, me gustaría proceder a mostrar las conclusiones que sacamos y que esperamos sean de utilidad para aquellos que quieran que sus capturas se mantengan con vida de una u otra manera a través del Proyecto Arca.
En primer lugar, cualquier captura de cualquier especie y a cualquier modalidad de pesca pone en evidente peligro la vida del pez a corto o a largo plazo, y eso es algo que me gustaría que todo el mundo tuviese en cuenta, ya que todos queremos que el pez se mantenga con vida hasta cumplir su ciclo, bien sea en cautividad o en libertad.
En segundo lugar, todos los cuidados que tratemos de darle a los peces son del todo importantes. Una captura rápida, usando una sacadera adecuada (con red de goma, a ser posible), recuperando al pez en un lugar de cierta corriente y procurando no tocarle directamente con nuestras manos, es un factor importantísimo para cumplir nuestro objetivo.
En este punto, cuento la experiencia más reciente que podemos trasmitir. Dos de los salmones que han llegado a nuestras instalaciones de Quintana (Pravia), presentaban una ausencia total de mucosa y una perdida parcial de escamas en el la cola de haber sido sujetados con cierta fuerza para recuperarlos, lo que ha provocado la aparición de hongos exacta y solamente en la zona afectada, lo que nos ha obligado a un tratamiento especial de estos ejemplares. Por ello, me gustaría dar unos humildes pero creo que importantes consejos para que los peces continúen con vida.
No tocar, salvo lo estrictamente necesario, los peces sin guantes de látex, en ningún momento, incluido en el momento de la suelta del pez a nuestras balsas o al río. Aseguro que seré estricto en ese punto, al menos en la piscifactoría. Las fotos de pescadores sujetando a sus capturas deben minimizarse y, si hay que hacerlas, siempre con guantes de látex, cerca del agua y con la mayor suavidad. Siempre pensamos que nuestros peces, se queden en el río o se mantengan en cautividad, van a sobrevivir, pero hacer lo que está en nuestras manos para lograrlo puede ser crucial.
Dicho esto, lógicamente vamos a estar ahí para recoger todos los peces que podamos, pero ruego que nos ayudéis a que sea con la mayor seguridad para el pez.
Sabéis que el Proyecto Arca, una vez que el salmón llega a nuestras instalaciones, es al 100% responsabilidad nuestra con la única ayuda profesional y consejos gratuitos de Esteban Álvarez Romero y de Juan de Arredondo; y al final, cualquier posible baja siempre va a ser culpa mía, y aunque lo asumo no puedo cargar sobre mis espaldas con esa responsabilidad. Es muy importante que aquel que lo ceda, asuma el desenlace positivo o negativo, pero hemos demostrado que estamos aprendiendo y que se puede lograr mantenerlos vivos, pero siempre con vuestra ayuda.
Para concluir, sabed que en nuestro poder tenemos guantes de látex para facilitar a los que suelten sus capturas o a los que las quieran ceder la manipulación; espero que se entienda que esto sólo trata de ayudar y no de enseñar lo que no sabemos.
Muchas gracias a todos y espero seguir dando a todos buenas noticias.
