Oli, entrenador del Marino, salió moderadamente satisfecho del encuentro que su equipo empató ayer a cero en el campo del San Ignacio. El ovetense vio confirmada la buena imagen que tenía de su rival y espera que Miramar deje la eliminatoria de su lado: "Es un buen resultado, pudieron pasar muchas cosas, el partido tuvo de todo", dijo.

Para el técnico asturiano, lo mejor de su equipo llegó tras el descanso: "En la segunda parte salimos mejor, fuimos más el Marino; al poner a Luis en la derecha ganamos mucho y estuvimos bien". Oli considera que les faltó claridad en los últimos metros: "Nos faltó en los últimos 30 metros el último pase". En cambio, aplaudió que los suyos no se fueron del partido "en momentos complicados".

Todo se resolverá en Miramar el próximo domingo, donde Oli sabe que son un equipo difícil de doblegar: "Ahora a jugar en casa, ante nuestra gente, con césped natural. En Miramar llevamos una trayectoria muy buena".