El exfutbolista del Oviedo Diego Cervero, esta temporada en las filas del Burgos (Segunda B), declaró ayer como testigo por una pelea que tuvo lugar en la madrugada del 16 de mayo en la ciudad castellana. En el suceso, además del ovetense, se vieron implicados otros dos jugadores del Burgos (Asier Goti y Aitor Adalur). La pelea se saldó con un hombre de 37 años ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) durante cuatro días. Ahora descansa en su domicilio. Al parecer, y según las dos partes, la pelea se originó por una discusión de tráfico.

El hombre que acabó en el hospital y un compañero de trabajo circulaban por Burgos cuando, en un semáforo, se situaron al lado de un automóvil en el que iban Cervero, los dos futbolistas anteriormente citados y una cuarta persona, que conducía el coche, cuya identidad todavía no ha trascendido. Cervero iba de copiloto. Cuando la luz se puso en verde ambos conductores aceleraron y se enzarzaron en un pique y, en un momento dado, el coche de la víctima se cruzó delante del que iban los futbolistas. En ese momento se originó la pelea, cuando el piloto del coche en el que iba el agredido se bajó del automóvil, según la versión del afectado, junto con otros dos integrantes del otro vehículo. Goti y Adalur iban sentados en la parte trasera. Las versiones de las dos partes implicadas difieren sobre lo sucedido en la pelea. Un portavoz de la familia del afectado sostiene que el agredido, con la pelea iniciada, se bajó del coche y a una distancia prudente les pidió a los tres hombres que dejaran de pegarse. En ese momento alguien se bajó del otro coche y le golpeó dejándolo inconsciente, sangrando de un oído, con un ataque epiléptico y una fractura craneal. Los futbolistas sostienen que fue el acompañante del herido el que sin querer le propinó un codazo en la boca, tras lo cual cayó al suelo y se golpeó la cabeza.

En lo referido a Cervero, desde el entorno del futbolista aseguran que en ningún momento el ovetense participó en la pelea y solo bajó del coche en mitad del enfrentamiento para intentar separar a los pilotos de ambos coches. También aseguran que el futbolista, que es licenciado en Medicina, asistió al agredido tras el golpe contra el suelo hasta la llegada de los médicos y que la propia familia del afectado llamó días después al ovetense para agradecerle su intervención en el suceso. El portavoz de la familia admite la llamada -con mediación de un tercero- y la intervención de Cervero, pero niega tajantemente que haya sido para agradecerle nada al exoviedista. "Estamos indignados, no tenemos nada que agradecerle". Los tres futbolistas emitieron ayer un comunicado en el que recalcaban su declaración como testigos, deseando una "pronta recuperación a la víctima" y asegurando que "es totalmente falso que estemos, como se ha publicado, involucrados en una pelea en la que una persona acabó gravemente herida".