La capilla del colegio Maristas de León se quedó pequeña para rendirle el último adiós a Tomás Higarza, el "hermano Tomás", el asturiano que impulsó el Ademar y el balonmano español, tras su fallecimiento a los 91 años hace dos días. Cerca de 300 personas se dieron cita en el templo del colegio en que Higarza residía en la habituación 211 hasta los últimos momentos de su vida. El busto de bronce que el Ademar le iba a colocar para homenajearle a la puerta de los Maristas presidió el sepelio. Aunque la escultura estaba lista, faltaba la peana para poder colocarla.

Al funeral acudieron miembros de la primera plantilla del Ademar, exalumnos del hermano Tomás y familiares. Los restos mortales de Higarza serán hoy incinerados. Sus cenizas quedarán en los Maristas y una parte regresarán a Teverga, su concejo natal. Este domingo se celebrará a las 5 de la tarde una misa funeral en el santuario de la Virgen del Cébrano, para ser trasladas sus cenizas al cementerio de la parroquia de Riello. En León mañana se jugará un partido-homenaje entre exalumnos de la década de los 70 y los 80 a los que Tomás Higarza impartió clase.