El Lealtad de Villaviciosa se jugará el ascenso a Segunda B frente al Villarrobledo, equipo de la provincia de Albacete y tercer clasificado del grupo manchego de Tercera División. El conjunto negrillo llega a este emparejamiento, en el que jugará la vuelta en casa, con la moral por las nubes después de remontar ante el Formentera (1-0 en la ida y 3-0 en la vuelta) y conjurar todos los fantasmas que se le aparecieron tras desperdiciar su primera oportunidad de ascender (en la eliminatoria de campeones ganaron 2-0 al Getafe B y perdieron en el partido de vuelta por 4-1).
El Villarrobledo, por su parte, llega a este último duelo por el ascenso a Segunda B tras superar en la primera ronda al Olímpic de Xàtiva (1-1 y 0-3), tercero del grupo valenciano, y en la segunda a la Gimnástica Segoviana (2-1y 0-1), segundo del castellanoleonés. Villarrobledo es una localidad de 25.000 habitantes, con un estadio que tiene capacidad para 5.500 espectadores y que estuvo en Segunda B por última vez en la temporada 1991-92. En la temporada 61-62 formó parte del grupo sur de Segunda División.
El Lealtad buscará durante la semana más información de un equipo poco conocido en Asturias y que, por los números que ha realizado esta temporada, tiene vocación ofensiva (68 goles en la Liga) y concede atrás (42 tantos en contra). Su máximo realizador, con 17 dianas, es el delantero Huertas, un jugador que pasó por las categorías inferiores del Liverpool y por el filial del Atlético de Madrid para después militar en varios clubes manchegos.
Muy diferente se presenta la eliminatoria para el Marino, que se enfrenta al Sestao River. En primer lugar porque en este caso el conjunto de Luanco disputará el partido de ida en Miramar y el ascenso se decidirá en el campo del cuadro vizcaíno. El Sestao acabó la temporada segundo del grupo vasco de Tercera División, la misma posición que el Marino en el asturiano.
El Marino llega a este último duelo por el ascenso con una trayectoria muy regular. Los de Oli no han recibido ningún gol en las dos eliminatorias que han superado. Ante el San Ignacio empataron a 0 en Vitoria y después se impusieron por 2-0 en Luanco. Ante el Mutilvera volvieron a empatar a 0 cuando se desplazaron, en este caso a Navarra, y solventaron el duelo en Miramar también con el mismo resultado que habían conseguido en la primera eliminatoria: 2-0.
El Sestao River, por su parte, ha llegado hasta esta final por el ascenso tras dejar en el camino primero al Toledo (1-1 y 2-1), cuarto del grupo manchego, y después al Poblense (1-1 y 3-1), tercero del balear. El vizcaíno es un equipo con mucha historia, buena parte de ella en Segunda B (en lo que va de década ha jugado seis temporadas en la categoría de bronce). Antes, en los años 90 del siglo pasado, disputó cinco campañas en Segunda.
El equipo vasco fue el más goleador de su grupo, con 74 tantos, y recibió tan solo 36. Su máximo realizador es el delantero Óscar, con 17 dianas, un jugador con una larga trayectoria en equipos de Segunda B y que llegó esta temporada al Sestao River.
