Dani Mori (Cangas de Onís, 1976) ya ejerce al frente del Langreo. El nuevo entrenador del conjunto azulgrana es un tipo al que nadie le ha regalado nada y que accedió a su primer banquillo de Tercera con 28 años. Ahora le llega la oportunidad de regresar a casa. Lo hace de la mano del Langreo, con el reto de lograr una nueva permanencia en Segunda B.
- Proviene de una familia futbolera.
-Mi padre ya jugaba y, tanto a mí como a mis hermanos y hermanas nos apasiona este deporte. Pirri (ex jugador del Oviedo y del Atlético) pudo jugar a nivel profesional y todos estamos orgullosos de lo que ha conseguido. Al ser once hermanos, somos una familia muy unida.
- ¿Cómo se hace entrenador?
-Emilio Tuya, una persona a la que tenía mucho aprecio, me comentó la posibilidad de hacer un curso de entrenador al ver los razonamientos que hacía con edades tempranas. A los 21 años me saqué el primer curso y a los 25, el nivel tres.
- ¿Cómo fue su primera experiencia en el banquillo?
-Fue con niños. He ido pasando por todas las categorías. Cuando uno es entrenador, lo es por vocación. Soy un afortunado por poder trabajar en lo que me gusta, en mi pasión.
- Y le llega la oportunidad de irse a las Baleares.
-Allí se abre una escuela del Madrid y confían en mí. Empiezo en alguna cantera y con 28 años me llega la oportunidad de debutar en Tercera. Fue en el Atlètic de Ciutadella. Era una oportunidad que no podía rechazar.
- Su primer banquillo en Tercera le llega muy joven.
-En el vestuario había futbolistas de 33 y 34 años, pero cuando uno trabaja con seriedad y con ilusión, se obtiene el respeto de sus jugadores.
- ¿Tanto tiempo fuera sirve para curtirse?
-Claro que sí. Estoy muy agradecido a todos de los equipos por los que he pasado y a todas las personas que lo han hecho posible. Sin ellos, un entrenador no es viable. Somos muchos entrenadores y hay que valorar el puesto de trabajo. Estoy muy contento con todas experiencias que haya podido tener. Las Baleares son mi segunda casa. He estado en Mallorca, Menorca, Ibiza... y ha sido grato.
- Toma la decisión de irse.
-Abandonamos el confort de las Islas. Consideramos que en el nivel en el que estábamos procedía probar otras cosas. Decidimos venir a vivir a Valencia para poder movernos. Quería ver la metodología de Marcelino. Le tengo admiración por su trabajo, por cómo es en los entrenamientos, la energía que transmite. Estuve unos meses viendo de cerca cómo trabaja con el 4-4-2. También con Paco López, el entrenador del Levante, de quien he aprendido. En Valencia te puedes desplazar a ver muchos partidos de Segunda B. Quería seguir formándome.
- Y surge la opción del Langreo.
-Es algo que me hace ilusión. Como buen asturiano, uno sabe lo que significa el Langreo. Es un histórico. Desde siempre lo ves como uno de los grandes de la región. Esa ilusión por poder trabajar aquí está presente. A medida que conozco al presidente y a Dani López, más ganas tengo de firmar. Conectamos rápido y bien.
- ¿Qué Langreo se espera con Dani Mori al frente?
-Uno debe adaptarse para sacar rendimiento a los futbolistas. Los protagonistas son ellos. El que piense lo contrario, se equivoca. Toca adaptarse al estadio, a la superficie, al contexto de la competición, al grupo de Segunda B. Hay que sacar jugo a todo eso. Nos toca hacer un equipo competitivo. No es cuestión de tener un modelo que sea intocable, pero toca dejar poco al azar y que el jugador se encuentre en los partidos con cosas que ha visto entrenando. Queremos ser competitivos.
- Su última visita a Ganzábal fue complicada.
-Afrontábamos un partido difícil tras conocer el descenso. Estábamos rindiendo a un nivel alto, pero los resultados no llegaban.
- ¿Qué impresión le causó Ganzábal?
-Es un campo amplio, donde debemos aprovechar los espacios. Tenemos ganas de hacerlo nuestro. Es un estadio bonito y estoy convencido de que me voy a sentir muy a gusto.
- Van a disputar la Copa del Rey.
-Es una competición atractiva y esperamos poder hacer bien las cosas e ir pasando rondas. Lo afrontamos con la máxima ilusión tras el cambio de formato. Ojalá podamos jugar algún partido ante un rival de entidad.
- ¿Ha hablado con Hernán?
-Nos conocemos desde hace años. Es buen entrenador. Sé de él y su trayectoria. Cuando hablas con él ves que es un trabajador incansable y con conocimientos increíbles. Le tengo gran respeto. Hizo una temporada para enmarcar, por la dificultad que entrañaba y merece que se le tenga en cuenta.
