Pegado al transistor. Así se dará el "sí, quiero" este sábado el futbolista del Marino David González. El centrocampista, un fijo en los esquemas de Oli, contraerá matrimonio mientras sus compañeros se juegan el ascenso a Segunda División B contra el Sestao (Vizcaya). "Ya les he dicho que como subamos, se vengan a celebrarlo al banquete", advierte el jugador.

El hecho de que el enlace coincida con el partido es, tal y como explica González, "un cúmulo de casualidades". Eligió la fecha de la boda junto a su pareja hace ya dos años. "Por lo general, la Liga debería haber acabado la segunda semana de mayo y ahora ya tendría que haber terminado todo el play-off. La cosa es que, no sé por qué, este año finalizó una semana más tarde, coincidiendo el enlace con la última ronda de la fase de ascenso", relata el futbolista, que se formó en las canteras del Barcelona y del Real Oviedo.

Pero las raras coincidencias con el calendario no terminan aquí. "Si en el último partido de Liga hubiésemos metido un gol más habríamos quedado campeones y podríamos haber zanjado el ascenso en sólo una eliminatoria, pudiendo estar liberado en esta fecha", lamenta el centrocampista, que prosigue: "E, incluso, de llegar a esta tercera ronda, cabría la posibilidad de que nos pusiesen el partido de domingo o que jugásemos como locales. Pero no, ha coincidido fuera y de sábado".

Y aún hay más. Aunque en este caso, casi para alivio del novio y su futura mujer. En el minuto 60 del partido de ida contra el Sestao, jugado el pasado domingo en Miramar y que finalmente acabó con empate a cero en el marcador, González se disponía a robar un balón cuando sintió un pinchazo en la pierna. Ante el dolor, al futbolista no le quedó más remedio que frenar el contraataque de los vascos con una falta, que el árbitro sancionó con tarjeta amarilla. Era su tercera amonestación en el play-off, por lo que le acarreaba un partido de sanción, el del sábado en Vizcaya. Además, tuvo que ser sustituido y ahora sabe que en el esfuerzo se originó una rotura muscular.

"Nunca me había roto. Es todo un cúmulo de coincidencias increíbles", explica el futbolista, que afirma con aplomo que de estar disponible para el encuentro y de disputarse de domingo, iría a jugar "sin ninguna duda". "Mi novia ya me conoce. Sabe lo que es el fútbol para mí y que no hay nada que hacer", confiesa entre risas.

El sábado no sabe si pasará más nervios en el altar o siguiendo el encuentro a través de la radio o por el teléfono móvil. Lo que sí tiene claro es que espera recibir a sus compañeros en la celebración de la boda. Ellos ya le han tomado la palabra: "Como ascendamos, vamos seguro".

Viaje a Sestao

El Marino organiza un viaje a Sestao para su afición. El autobús saldrá de Luanco a las 10.00 horas y emprenderá el viaje de vuelta al término del encuentro. Tendrá un precio de 32 euros para adultos, 23 euros para sub-18 y de 20 euros para sub-10. Los precios incluyen entrada. Las plazas podrán reservarse en Muebles Novar, bar El Campo, inmobiliaria Api Fleta y la cafetería Alejandra. Los importes deberán abonarse en el momento.