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Rafa, de Segunda B a Primera con el Málaga

"La clave fue la continuidad del bloque", señala el avilesino

Rafa, en su última etapa como portero del Oviedo. LNE

Uno de los casos de doble ascenso desde Segunda B a Primera en un año fue el del Málaga, entre 1997 y 1999. Y ahí el avilesino Rafa se encontraba defendido la portería. "El vestuario era la clave, con gente que nos entendíamos muy bien. Y que además pasamos de jugar en Segunda B a la Copa de la UEFA, porque al llegar a Primera ganamos la Intertoto y después nos plantamos en Europa", recuerda Rafa González. Aunque en La Rosaleda la gesta era un objetivo en vez de un sueño: "La exigencia era subir, en una ciudad como Málaga, de gran población, y en la que el equipo había desaparecido pocos años antes por problemas económicos", señala.

En el primer ascenso el entrenador era el técnico asturiano Ismael Díaz Galán, relevado después por Peiró. "Otro aspecto importante fue la paciencia, muchos jugadores ya teníamos experiencia en Primera, y sabíamos lo que nos jugábamos y tirábamos del carro. Incluso el vestuario paró decisiones drásticas que el presidente quería tomar en algún momento de la temporada", cuenta Rafa, que también ve como clave la apuesta por la base: "Entiendo que las canteras tienen que ser capaces de aportar muchos jugadores, y que lo venga de fuera sea siempre superior. Es un modelo que tienen que copiar el Sporting y el Oviedo", señala el avilesino, que jugó en los dos equipos.

Además de Málaga y Mallorca, otros seis equipos subieron en un año de Segunda B a Primera: Almería (1979), Celta (1982), Albacete (1991), Salamanca (1995), Granada (2011) y Eibar (2014). En aquel Albacete estaba el gozoniego Menéndez en la plantilla, mientras que en el Salamanca militaba Miguel Torrecilla, director deportivo actualmente del Sporting. Con el Eibar subió a Primera el oviedista Saúl Berjón, pero no estaba en Segunda B en el conjunto vasco.

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