El inicio de pretemporada en el Balonmano Gijón, uno de los equipos asturianos de la División de Honor Plata femenina, no está siendo como se había previsto. La plantilla estaba citada para las 20 horas de ayer en el Palacio de los Deportes para la primera sesión pero al mediodía de ayer las jugadoras fueron avisadas que se retrasaba todo hasta el próximo lunes.

El presidente, Juan Carlos Suárez, que hace poco tiempo parecía que iba a dimitir y dejar paso a una nueva directiva compuesta por padres de jugadores de distintas categorías, no acaba de hacer efectiva esa marcha y la situación se ha enquistado ya que nadie está tomando decisiones que son claves en estos momentos de la temporada.

Paralelamente las personas que estaban dispuestas a tomar el relevo se están planteando que van a hacer aunque confían que a lo largo de la próxima temporada, Juan Carlos Suárez está de viaje, se pueda desbloquear la situación al margen de que se inicie el trabajo de pretemporada.

Una situación que estalló a pocos días del inicio de pretemporada y que afecta de manera importante a la imagen del club. Hay que recordar que Suárez decidió al término de la pasada temporada que el entonces entrenador, Rodrigo Llordén, no siguiera, algo que sorprendió a muchas personas.