Los campeones de C-2, Campos y Romero, aseguraron que, para la canoa, la carrera fue muy dura debido a la sequedad del río. "Nosotros necesitamos meter la pala de una forma muy vertical, y el bajo nivel del agua complicó que lo hiciésemos a una mayor velocidad", declaró Manuel Antonio Campos.

Campos, canoísta natural de Pontevedra, aseguró que fue en la zona de Llovio donde más problema encontraron. "Hemos conseguido superar las dificultades, algo que nos permite celebrar aún más la victoria", agregó este.

Por otra parte, Diego Suárez Díaz, del club de Ribadesella, venció ayer en el Descenso del Sella en la categoría C-1. Ganó por tercera vez consecutiva y cuarta en general. "Al cruzar la meta, me sentí con mucha felicidad porque hay mucho trabajo detrás durante todo el año y a final te presta tener una recompensa", aseguró Suárez, que tuvo un descenso "muy tranquilo: salí bastante cómodo y bajé tranquilamente".