Van uno del Deportivo de La Coruña y otro del Celta de Vigo a la sala de prensa de Miramar y... Podría parecer el inicio de algún chiste. Sin embargo, fue la estampa que se vivió durante la presentación de Boedo Valera y de Pablo Pérez, un extremo zurdo que viene cedido por el conjunto de Riazor, y un defensa central gallego, que se crió en la cantera de Balaídos. Preguntados a este respecto, los dos se lo tomaron con humor. "No, ahora amigos, amigos", expresó Valera, que coincidió con su nuevo compañero en señalar que el Marino de Luanco es una oportunidad para ambos futbolistas. "Es un año que me inspira mucha ilusión, vengo aquí para engancharme a la Segunda B. Sé que estoy en un club humilde, pero estoy convencido de que va a ser un gran año", admitió Pablo Pérez, que a pesar de ser central tiene olfato goleador y, de hecho, su primera diana llegó cuando solo contaba con 15 años y jugaba en el Verín. "Es mi primera experiencia senior. Poder aprender de jugadores como Luis Morán o Álex Arias es todo un lujo. Vengo aquí a ser uno más. La categoría del Marino de Luanco debe ser la Segunda B", manifestó Boedo, que será uno de los responsables de que así sea tras haber logrado este verano el club marinista el que fue su quinto ascenso de la historia. Ayer por la tarde, el Marino se ejercitó en Miramar. Fue un día de doble sesión tras haber trabajado en horario de mañana en La Morgal, en el concejo de Llanera. Hoy, a las 19.30 horas, el Marino visitará las instalaciones de Tabiella para medirse en un encuentro amistoso al Navarro.