El piloto allerano Samuel Díaz Acerete tiene la velocidad en las venas. Sólo hay que pararse un segundo a escuchar lo que dice: "Lo que más me gusta del motociclismo es la sensación de la velocidad". Díaz Acerete, de 12 años, compite a lomos de una moto de 250 cc que alcanza una velocidad punta de 223 kilómetros por hora en el Campeonato de España (CEV) sub-16 y en el Interautonómico de Velocidad. Y si algo tiene claro es que sueña con "llegar a ser campeón del Mundo de Moto GP". Para lograrlo, este joven allerano quiere seguir los pasos de su ídolo. "Marc Márquez es mi referente", cuenta. Díaz Acerete ya conoce a algunos pilotos que actualmente luchan por lograr su sueño, como los hermanos Espargaró o Gabriel Rodrigo, piloto argentino de Moto 3.
Samuel Díaz Acerete nació hace 12 años en Cabañaquinta, y lleva los últimos cinco viviendo buen parte del día encima de una moto. Díaz Acerete empezó a aficionarse al mundo de las dos ruedas, según cuenta, a los 7 años "gracias a la afición de mi padre por las motos". El joven piloto comenzó, tal y como relata David Díaz, su padre, "en una escuela de iniciación de motos llevada por Alfredo Cachero. Entrenaba en unas instalaciones abandonadas en Langreo que estaban bajando el puerto de Santo Emiliano".
Desde el primer momento, Díaz Acerete demostró sus habilidades. Ya que el primer año en el que se subió a una moto participó en el campeonato de Asturias de 65 centímetros cúbicos quedando subcampeón. Desde entonces, el allerano viaja a carreras por toda España. Y lo hace, "con mi padre en una furgoneta de nueve plazas en la que llevamos la moto, las ruedas y las herramientas necesarias para el fin de semana". En las últimas carreras les acompaña Javi Mieres, que hace la función de entrenador. Además, el piloto allerano cuenta con el patrocinio de cuatro comercios de su localidad natal. Díaz Acerete intentó correr el campeonato dentro de la estructura de un equipo, una experiencia que fue corta y negativa. "Solo hicimos dos carreras del CEV con el equipo porque el ochenta por ciento de las escuderías solo buscan el dinero y no quiero eso", aseguró David Díaz.
¿Y qué hay de la vida lejos de las motos? "No tengo problemas para compatibilizar los estudios con las carreras, porque en el colegio en el que estoy, si lo necesito, me cambian los exámenes para que no me coincidan con los viajes", cuenta Díaz Acerete, que estudia en el colegio de Cabañaquinta, y que en unas semanas empezará a cursar segundo de la ESO. Pese a su juventud, el piloto allerano ya atesora un gran palmarés. Este mismo año fue segundo en el Campeonato de Castilla-La Mancha y en el 2018 fue campeón de la Copa Gallega, subcampeón del Campeonato de Castilla-León y séptimo en el Campeonato de España de hasta 85 centímetros cúbicos. Una prueba de que por sus venas, además de sangre, corre la velocidad.
