El Rally Dakar será el próximo reto de Fernando Alonso, a bordo de un Toyota y con el experimentado Marc Coma, piloto de motos, como copiloto. La posibilidad, que ha ido tomando fuerza en las últimas semanas, se hará oficial en las próximas horas, según informaron los medios franceses. El propio piloto asturiano alimentó ayer la noticia al publicar en su cuenta de Instagram una imagen del desierto con un sencillo mensaje: "Hola". Alonso se encuentra en Sudáfrica, donde se halla la filial de Toyota encargada de preparar el Rally Dakar.

Las instalaciones africanas de la marca, en las que previsiblemente será presentado Alonso como uno de sus pilotos para el Dakar 2020, cuentan con numerosas pistas de entrenamiento que simulan las condiciones en las que se desarrolla el famoso "raid", que dejó África en el año 2008 para mudarse a Sudamérica y que el próximo año está programado en el desierto de Arabia Saudí. El asturiano ya estuvo probando meses atrás el Toyota Hilux con el que el catarí Nasser Al-Attiyah se proclamó campeón del último Rally Dakar. En esa ocasión, Alonso realizó varios ensayos en un circuito cerrado por el desierto sudafricano en compañía de Giniel de Villiers, vencedor del Dakar en 2009 y frecuente componente del podio.

Tras proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1 en dos temporadas consecutivas, haber logrado tres subcampeonatos y un tercer puesto, Fernando Alonso puso punto final a su trayectoria en la modalidad en el Gran Premio de Abu Dhabi de 2018. Volcado en las pruebas de larga distancia, el piloto ovetense consiguió el año pasado el Campeonato del Mundo de Resistencia tras imponerse por dos veces en Le Mans y también por partida doble en Spa, además de en las 1.000 millas de Sebring.

Todo apunta a que el compañero de Alonso en su nueva aventura será Marc Coma, ganador del Rally Dakar en cinco ocasiones en la modalidad de motos (2006, 2009, 2011, 2014 y 2015) y director deportivo de la prueba durante tres años, hasta que dejó el cargo tras la edición de 2018.

Alonso mantiene su gancho, y Toyota no es la única marca que quiere contar con él. La británica McLaren, por ejemplo, desea contar con el asturiano en la categoría IndyCar, aunque el director de la equipación, Zach Brown, ya precisó que el piloto "en ningún caso ha mostrado interés por participar en una temporada completa en esta competición". El objetivo de Brown es convencerle para que tome parte en las 500 Millas de Indianápolis.