La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturias se prepara para luchar otra vez por el ascenso

El Oviedo y el Sporting quieren convertir el Tartiere y El Molinón en sus fortalezas para estar arriba

Asturias se prepara para luchar otra vez por el ascenso

El fútbol oficial vuelve a Asturias. La pasión del deporte rey regresa este fin de semana a Gijón y Oviedo, las dos plazas más importantes del Principado. Oviedo y Sporting pelearán, una temporada más, por el ascenso a Primera.

El sábado, los azules se presentarán ante en el Tartiere frente al Lugo (18.00 horas) y el domingo los rojiblancos harán lo propio contra el Rayo Vallecano a la misma hora. Los conjuntos de Egea y José Alberto no ganaron en la primera jornada -empate rojiblanco en Girona y derrota azul frente al Dépor-. Sin embargo, las sensaciones no fueron malas. Un punto que supo a poco en Gijón y una derrota amarga en Oviedo tras lograr igualar un 2-0 en uno de los campos más complicado de la categoría.

Ahora, a los dos grandes del fútbol asturiano les toca demostrar ante sus hinchadas que van en serio. El Tartiere y el Molinón son dos de los estadios más exigentes de la categoría. Lo suelen destacar los entrenadores rivales antes de viajar a Asturias. Los azules fueron más solventes la temporada pasada que sus vecinos, con tres puntos más, y los rojiblancos bajaron sus prestaciones esperadas en su feudo, compensado por la buena actuación a domicilio. Los dos equipos afrontan el debut en Liga de este fin de semana de manera diferente.

El Sporting-Rayo será un partido de regresos y re-debuts para la parroquia gijonesa. Javi Fuego, en su segunda etapa en el Sporting, estará en el centro del campo. Partido especial para el poleso, capitán sin brazalete de la nave del Sporting. Otro caso similar es el de Borja López, central, que también regresará al templo rojiblanco. El otro foco de interés es el debut de Manu García, canterano, que se estrenará en casa con la vitola de ser el fichaje más caro de toda la entidad. El Sporting debe hacerse fuerte en el Molinón para soñar con retorno a Primera. Hace siete temporadas que no pierde durante su primer partido en casa -las últimas tres empezó ganando-. Además, de los últimos 10 estrenos en casa, ganó siete, empató uno y perdió otro. Aspiran los de José Alberto a mejorar los registros en casa de la temporada anterior, con 36 puntos como local, el 61% del total. Con 10 victorias, seis empates y cinco derrotas. Hace dos temporadas, la que empezó Paco Herrera y finalizó Baraja, el Sporting sacó 48 puntos y anotó 15 goles más.

El Sporting, que ya tiene 21.102 abonados -se gestionan nuevas altas- espera una entrada el domingo cercana a los 20.000 espectadores, pese a que el mes de agosto aún apura sus últimos días y eso puede restar algo de afluencia. No obstante el cambio de rumbo, con una apuesta por Mareo, y una nueva idea de juego, hace que se haya despertado un interés notorio por ver al Sporting, después de una temporada para olvidar en la que el equipo fracasó.

El Oviedo, por su parte, encara un inicio en casa marcado por una semana en la que las noticias principales aleieron de los despachos. El club azul no pudo inscribir a cinco jugadores para Riazor y en principio contará con todos los hombres disponibles para el encuentro ante el Lugo en el Tartiere. El Oviedo, además, estrenará césped, enemigo en las últimas temporadas. La entidad realizó una obra, a instancias del Ayuntamiento, para solucionar de forma definitiva el problema, y el sábado la afición azul podrá disfrutar del nuevo suelo. Ante el Lugo lucirá en casa el nuevo Oviedo, tras un verano con menos fichajes que en años anteriores en el que el protagonismo ha estado centrado en el ascenso de hombres de la cantera.

Habrá varias caras nuevas, varios debuts, el mismo entrenador que logró el último ascenso azul, en 2015 a Segunda División y una hinchada deseando ver a los carbayones otra vez en el Carlos Tartiere. La asistencia al estadio entra dentro de la incógnita. El Oviedo, de media, tiene unos 14.000 espectadores en Segunda desde el ascenso. Este verano la campaña de abonados marcha a menor ritmo que el habitual, aunque la campaña podría dar un acelerón antes del primer partido. El club azul quiere hacerse fuerte en casa esta campaña. La temporada pasada fue el quinto mejor local (39 puntos, 10 victorias, 9 empates y dos derrotas), pero bajó sus cifras respecto a la temporada 2017-2018. Esa campaña fue el tercer mejor equipo en casa de toda la categoría (46 puntos). De sus últimos diez estrenos en casa, el Oviedo ganó tres, empató cinco y perdió dos.

Compartir el artículo

stats