Alberto Lora será el vigésimo jugador de la plantilla del Marino de Luanco y el último. El conjunto presidido por Luis Gallego confirmó ayer por la mañana la contratación del exdefensa del Sporting, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

Lora ocupará la plaza que deja vacante Alberto Lozano, que regresa por problemas familiares a Madrid. El Marino lo fichó procedente del Conquense. Su baja no se debe a deméritos deportivos. Aún no tiene decidido su nuevo club.

Con Lora y sin Lozano, el Marino cierra una plantilla de 20 jugadores para afrontar la temporada en Segunda División B. Una campaña que ya lleva dos jornadas y en la que de momento, no ha logrado puntuar, tras perder con el Atlético de Madrid B y el Real Madrid Castilla.

La portería y la punta de lanza son las posiciones más reforzadas por el Marino. Rabanillo y Guillermo han dejado su sitio a Javier Porrón, procedente del Lealtad con el que logró quedar invicto en Liga el curso pasado, y a Chechu Grana, procedente del malogrado Reus, de Segunda División.

En la delantera, Fassani y Álvaro García también cambiaron de aires al no haber sido renovados por el club. Llegaron en su lugar Saha, del Lealtad, y Mika Junko, de la Gimnástica Segoviana. Los otros fichajes han sido: Pablo Pérez y Miguel Prado, en defensa; Lozano, que dejó su sitio a Lora, probablemente en el centro del campo; Mathe y Abraham Ferreres, cedidos por el Sporting; y Boedo, cedido del Deportivo.