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La camiseta de Luis Enrique, un tesoro

"No hay dinero que la pague", dice el gijonés que guarda la elástica con la que Lucho marcó dos goles a Islas Feroe en El Molinón

La camiseta de Luis Enrique, un tesoro

Lleva 22 años guardada con mimo en un armario de su residencia gijonesa, cercana al colegio Asturias, donde conoció y compartió estudios con Luis Enrique. El que fuera compañero de pachangas terminó convertido en una de las debilidades futbolísticas de José Luis Higuera Rodríguez (Gijón, 1970), dueño "accidental" de la camiseta con la que Lucho marcó dos goles en El Molinón en la victoria de la selección española ante Islas Feroe en 1997 (3-1), duelo que se repetirá el domingo en el municipal gijonés. Y es que, pese a que se conocían, el futbolista había lanzado a la grada la camiseta sin caer en la cuenta de que el destinatario sería un viejo conocido. Costó hacerse con ella.

"Me ofrecieron en su día 25.000 de las antiguas pesetas (150 euros). Ahora vale mucho más, pero no hay dinero que la pague", afirma Higuera, como le conocían todos sus compañeros en el colegio, entre los que se encontraba Luis Enrique. "Cuando la lanzó a la grada la cogimos unos cuantos y hubo que pelear por ella", explica sobre cómo acabó haciéndose con aquel "8" que tantos partidos lució Luis Enrique, hasta que el cambio de normativa dio paso a personalizar las camisetas, permitiendo a Lucho hacer del "21" el dorsal que le acompañó bajo su nombre hasta completar su carrera. "Terminamos dos sujetando la camiseta, ninguno soltábamos y nos lo jugamos a cara o cruz. Pedí cruz y gané", detalla.

José Luis Higuera añadió valor a aquella captura en El Molinón. Portero del portal número 5 de la calle Rodríguez Sampedro de Gijón, el mismo en el que tiene su redacción LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, una visita de Luis Enrique al periódico ayudó al reencuentro y a la firma que hoy luce sobre la preciada camiseta. "Hablamos sobre aquellos partidos que jugábamos en la pista del colegio. De guaje ya era un competidor nato. No le gustaba perder nunca", relata Higuera.

No podrá asistir esta semana a la vuelta de la selección española a El Molinón por compromisos familiares, aunque "de buena gana iría a ver el partido". Lo lamenta, especialmente, por no poder ser partícipe del homenaje que se le rendirá a Quini, "mi gran ídolo en el fútbol", y también a Luis Enrique, que atraviesa momentos duros tras el fallecimiento de su hija pequeña, Xana. "Debe estar pasándolo muy mal y le envío un fuerte abrazo y todo el ánimo posible para él y para toda su familia", comenta el gijonés, con el alma encogida como la de todo el mundo del fútbol. Lo hace mientras recoge con cuidado la camiseta, sin querer hacer más fotografías que aquella que recuerda el momento en el que Lucho envió a la grada el tesoro que hoy sigue a buen recaudo en manos de un amigo del colegio.

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