"Ahora tenemos que ganar como sea. Aunque sea con un gol con la mano en el último minuto". En el vestuario del Avilés Stadium lo tienen claro: "no hay objetivos a largo plazo. Sólo lograr los primeros tres puntos de la temporada". El mal arranque de los blanquiazules, que cuentan sus tres partidos por derrotas, ha generado cierta ansiedad en la plantilla. Su entrenador, Lucho Valera, tiene claro que la medicina para paliar el incipiente nerviosismo del entorno stadiumnista no es otra que ganar un partido. "Es el momento en el que los pesos pesados del equipo tienen que dar un paso al frente", destaca. Tendrán su oportunidad el domingo (12.30 horas) en el Muro de Zaro ante el Asturias de Blimea.

Los fichajes de jugadores como Mario, Eric Santín o Moha generaron gran ilusión entre una afición blanquiazul que el año pasado se quedó a las puertas del ascenso a Tercera. Esa efervescencia contrasta con el mal arranque liguero de los de Valera. "No podemos controlar las expectativas de nuestro entorno, pero lo que no podemos hacer, como creo que está sucediendo, es que nos autopresionemos", explicó el entrenador, para quien el ascenso no es una urgencia. "Esta entidad sólo tiene algo más de cuatro años de vida, y creo que el objetivo debe ser estabilizarse e ir creciendo poco a poco", destaca el entrenador avilesino.

En el encuentro del domingo, el Stadium tendrá enfrente al Asturias de Blimea, que marcha decimoprimero en la clasificación con 4 puntos. "Son un buen equipo que se ha reforzado bien en verano y juega bien a fútbol", analiza Valera sobre unas características que, no esconde, pueden beneficiar a los suyos.

Lo que afirma que no está ayudando al juego de sus pupilos es el estado del césped del Muro de Zaro. "En el partido ante el Colloto ya no estaba en buen estado. Además, ahora nos han dicho que además del Belenos, del Llaranes y de nosotros, también jugará allí el juvenil de División de Honor del Real Avilés. Es una postura difícil de comprender. La temporada pasada le dijeron al Valsa que no podían jugar más equipos en este estadio y ahora meten al juvenil de un club que tiene un campo en el que sólo se juega cada 15 días", critica el entrenador, que pide "explicaciones" sobre esta situación". "Alguien debería aclarar qué es lo que está pasando y por qué", zanjó.

Además, el técnico stadiumnista teme que la sobrecarga de partidos en el Muro de Zaro "destierre" a los suyos a Miranda en algún encuentro por el mal estado del césped: "De momento el campo no está bien, está muy blando y tememos que vaya a ir a peor".