El praviano José Antonio Suárez, "Cohete", (Fabia R5) certificó ayer con matricula de honor su victoria en la 56 edición del Rally "Princesa de Asturias-Ciudad de Oviedo", que suma a las logradas en 2013 y 2018. Venció y convenció, dominó la carrera de principio a fin perfectamente copilotado por Alberto Iglesias, "Pin", y no cometió errores.

El podio lo completaron el cántabro Surhayen Pernía (Hyundai i20 R5) que finalizó a casi dos minutos y el andorrano Joan Vinyes (Swift R+) que acabó a algo más de 4 minutos. Ambos se vieron favorecidos por los abandonos del gallego Iván Ares (Hyundai i20 R5) y del asturiano Alberto Ordoñez (Polo N5) que acosaba sin piedad al andorrano pero que cuando estaba a solo un segundo se salía en el tramo cronometrado de Nava, casi a las puertas de su casa.

Suárez, inasequible al desaliento, sin programa deportivo, sin correr desde mitad de mayo -lo que directamente implica sin ritmo de carrera-, logró hace escasas semanas el apoyo para correr el Princesa y el Cataluña. Faltaba el coche, ninguna marca le facilitó las cosas y en un tiempo record consiguió una montura de alquiler de primera linea, un coche muy eficaz y equilibrado del equipo que dirige el catalán Josep Calm.

En la etapa de ayer, con seis exigentes, selectivos y complicados tramos cronometrados, Suárez impuso un fuerte ritmo, marcó 5 "scratches" y dejó el último para un rejuvenecido Jesús Puras que con el Citroën C3 R5 logró sobrevivir a la perdida de tiempo en la etapa del viernes y a las muchas "trampas" de los tramos cronometrados. El octacampeón de España y cinco veces ganador del rallye Principe finalizó noveno.

El rally, que estuvo muy bien organizado, con mucha colaboración de los aficionados que respetaron en todo momento las indicaciones de los comisarios de ruta, comprendia otras varias clasificaciones y puntos de interés. La Categoría N5 fue para Álvaro Iglesias (Ford Fiesta), siendo segundo Ángel Paniceres (Kia Rio) y tercero el italiano Dedo, con un Clio. Victoria en 2RM y GT y séptima plaza en la general para el Abarth 124 Rally de Alberto Monarri, que con su coche de propulsión realizó proezas en ciertos tramos. La Copa Suzuki fue para el cántabro Óscar Sarabia y la R2 para el asturiano Ignacio Braña.