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Los cimientos del oro

Jorge Lorenzo disfruta en Asturias del triunfo en el Mundial y valora sus inicios en equipos de Avilés y de Mieres

Jorge Lorenzo, ayer, con su medalla de oro del Mundial de baloncesto, ante el Ayuntamiento de Avilés. MARA VILLAMUZA

Apenas dos o tres días de descanso, para disfrutar con su familia de la medalla de oro en el Mundial, y la vida de Jorge García Lorenzo (Avilés, 23-4-85) volverá a estar marcada por el baloncesto. En su breve paso por Avilés, el asturiano, ayudante de Sergio Scariolo en la selección española que logró en China su segundo título, recordó sus inicios en su paso por su ciudad natal. Las enseñanzas de personas como Manuel Ángel Villacorta o Fan Latorre, decisivas en su formación, que le han llevado a vivir experiencias inimaginables, como la fiesta de bienvenida en Madrid.

"La celebración fue espectacular", declaró ayer Lorenzo a LA NUEVA ESPAÑA. "A China nos llegaba el apoyo de la gente durante el campeonato, pero un vez aquí todo fue más grande de lo que esperábamos. Fue espectacular y emocionante, con muchas personas acompañando el autobús desde Cibeles hasta Colón. Esperábamos gente, pero no tanta. También fueron bonistas las recepciones con el Rey y el presidente del Gobierno".

Jorge Lorenzo, como se ha acostumbrado que se le conozca, tenía la referencia de lo ocurrido tras el primer título mundial, en 2006, que vivió en la distancia. "Me imaginaba algo parecido. Pero no es lo mismo verlo por televisión que desde el autobús. Ahí es cuando te das cuenta de que hemos hecho algo grande".

Buen momento para recordar los inicios y a personas como Manuel Ángel Villacorta, "uno de los primeros que me ayudó en el baloncesto", o de Fran Latorre, que fue su entrenador. También de sus equpos, como el ADBA, "aunque no acabé bien con ellos por problemas económicos", la Atlética Avilesina y el Villa de Mieres, donde dio su primer gran salto: "Entrenaba a los juniors y era ayudante de Guillermo Arenas en el equipo de EBA. Cuando se marchó a Huesca, la directiva tenía dudas sobre mí. Dirigí al equipo contra el líder, ganamos y ya me quedé".

Jorge Lorenzo cumple diez años en la Federación Española de Baloncesto, a la que se vinculó en 2009 dentro del programa de detección de talentos, avalado por Villacorta. Desde entonces ha pasado por las categorías inferiores, hasta que hace dos años pasó a formar parte del cuadro técnico de Sergio Scariolo que dirigió al equipo en las "ventanas" de clasificación para el Mundial.

"Scariolo es una persona muy exigente", explica Lorenzo. "Le gusta tenerlo todo muy contolado, muy definido. Siempre ha apostado por mí, por mi parcela", añade en referencia a su trabajo, que consiste en coordinar a todos los entrenadores de la selección. También a la utilizacion de una herramienta para analizar el rendimiento de los sistemas propios y del rival, llamada "basket touch analytics", que espera comercializar.

Tras Jenaro Díaz en 2006, con Pepu Hernández, Jorge Lorenzo ya es el segundo asturiano en la cima del mundo del baloncesto. "Podriamos decir que somos cantera de entrenadores", destaca, sin olvidar a Joaquín Prado, seleccionador sub-20. "Eso significa que la federación está trabajando bien en las categorias de formación". Lorenzo volverá a la selección en febrero, para partidos de clasificación para el Europeo, pero lo inmediato será su vuelta a Madrid, donde dirigirá al equipo de Primera Nacional del Zentro Madrid, además de ejercer de ayudante en el de Liga EBA.

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