El Lealtad, actual campeón de la Tercera asturiana, y el Vallobín, debutante en la categoría, hicieron tablas en un partido en el que se equilibró la ilusión del novel con el oficio del veterano.

Los primeros 45 minutos fueron intensos. El Lealtad empleaba los desplazamientos largos buscando los extremos y el Vallobín se mostraba serio en defensa y buscaba el contragolpe. Los dos equipos gozaron de sus ocasiones, pero la más clara la tuvo el local Manolo a la media hora de juego al disparar al palo del meta Mateuz. Al final del primer tiempo el resultado no se movió.

En la segunda parte, el juego fue muy similar al del primer tiempo, con lo que los dos equipos seguían mostrando sus mejores armas: el Lealtad ponía su oficio y el Vallobín contrarrestaba con su lucha y sacrificio para mantener su portería a cero, aunque también lo intentaron en ataque. Un resultado final, el empate sin goles, que se puede considerar justo por los méritos que hicieron los dos conjuntos sobre el terreno de juego.