El Valladolid se impuso ayer al Espanyol en el RCDE Stadium, la segunda esta temporada en LaLiga, después de un gol de penalti de Míchel en el minuto 23 y de allanarsele el camino tras la roja directa a Calero en la reanudación, algo que propició el triunfo pucelano. La afición perica despidió al equipo con silbidos y cargó duramente contra su entrenador, David Gallego. El técnico queda muy tocado.