El fútbol femenino y el arbitraje asturiano fueron ayer protagonistas en la entrega de trofeos de LA NUEVA ESPAÑA a los mejores del fútbol asturiano, en la sede del periódico. Los premiados de los dos estamentos destacaron la importancia de este tipo de galardones.

"Salimos mucho más en la prensa, y eso ayuda mucho para que cada día haya más niñas que empiecen a jugar y sigamos creciendo". Isina recibió ayer el premio a la mejor jugadora asturiana de Segunda Femenina. La jugadora del Oviedo compitió en una categoría en la que también estuvieron el Sporting y el Gijón. "Se le están dando más visión al fútbol femenino. Poco a poco podremos llegar a donde está el masculino", apuntó Irene, máxima goleadora de la categoría, con 30 tantos defendiendo la camiseta del Sporting. "Sin la piña del equipo no los hubiera podido conseguir", añadió.

El fútbol femenino, que cada temporada aumenta su proyección, cuenta con más público en los campos y en las retransmisiones televisivas, fue protagonista una temporada más en los premios de LA NUEVA ESPAÑA. Para el Oviedo, después de un gran año, la fiesta no se pudo completar con el ascenso a la máxima categoría (lograron el salto a la recién creada Reto Iberdrola). Ahora toca un nuevo intento. "Esperemos que este año tengamos un final feliz. Llevamos intentándolo un par de años, y nos quedamos cerca", comentó Isina, que ya ha recibido varios premios de LA NUEVA ESPAÑA. "Asumimos que será difícil esta temporada y tendremos que competir todos los partidos, pero esperemos que se consiga el premio de subir a Primera", analizó la jugadora oviedista.

Si el Oviedo opta a subir, el Sporting aspira a no pasar muchos apuros en la Reto Iberdrola, después de un comienzo difícil, y de que se le confirmase su presencia en la categoría durante el verano al renunciar otro equipo a participar. "La esperanza no se pierde, es lo último, es una Liga complicada, tenemos que lucharla, competir y pelearla, y estamos decididas a hacerlo", apuntó Irene. Los mejores colegiados asturianos de la pasada campaña también tuvieron su merecido homenaje en la entrega de trofeos de LA NUEVA ESPAÑA. El mejor árbitro asturiano fue Víctor Areces Franco, que hoy será el colegiado del Albacete-Racing del Carlos Belmonte (19.00 horas). El colegiado avilesino, de 33 años, vive su sexta temporada en Segunda División. El trofeo lo recogió su pareja, Cristina García Crespo.

Sí pudieron acudir a la entrega los colegiados asturianos que ascendieron la pasada campaña a Segunda B desde Tercera División: los ovetenses Miguel González y Francisco Riesgo. Ambos coincidieron en destacar la importancia de este tipo de premios para un colectivo como el arbitral. "El arbitraje asturiano goza de buena salud y es importante reconocerlo con este tipo de premios", comentó González. "La visibilidad es muy importante para los árbitros", coincidió Riesgo. Los dos colegiados, de 26 años, destacaron la diferencia con el cambio de categoría: "Se nota en cada partido", indicó Riesgo.