Formados en la cantera del Real Avilés y del Navarro, respectivamente, Borja Piquero y Lolo Rionda crecieron viendo derbis avilesinos desde la grada. El domingo ejercerán la capitanía de blanquiazules y azulgranas en un duelo comarcal tras siete años sin coincidir en la misma categoría. "Ambos llegamos necesitados de puntos. Sabemos la importancia que tiene este partido, pero lo afrontamos sin volvernos locos", coinciden los futbolistas, sentados en la terraza de una cafetería desde la que se divisa el Suárez Puerta, donde se enfrentarán este fin de semana.
Real Avilés y Navarro llegan en un mal momento al derbi. Los blanquiazules, con una plantilla confeccionada para intentar pelear por los puestos altos de la tabla, aún no han conseguido ganar un partido y marchan decimoctavos, en descenso. Un puesto más abajo, el Navarro, que en su retorno a Tercera tiene como objetivo lograr la permanencia. "Pese a los malos resultados, los ánimos en el vestuario son altos. Hemos tenido poca suerte en estos primeros encuentros y pagamos muy caros nuestros errores", explica el capitán de los de Tabiella, en una radiografía idéntica a la que hace Piquero de los suyos: "A nosotros también nos ha faltado un poco de suerte. Esperamos que cambie este fin semana".
Tal y como asegura Rionda, en el vestuario de Tabiella hay "muchas ganas de jugar el partido". "Para la gente en Valliniello este partido son más de tres puntos", confiesa el capitán sobre lo que es un axioma para los suyos. "El 80 por ciento del equipo ha jugado en algún momento en el Real Avilés y todos somos de aquí. No hay que explicarle a nadie lo que es el derbi", abunda.
No sucede lo mismo en el vestuario de los que el domingo serán locales, donde los avilesinos son minoría. "Los que somos de aquí estamos con el gusanillo, aunque los de fuera también son conscientes de que hay derbi. De todos modos, tratamos de afrontar el partido con la mayor normalidad", apunta Piquero.
En cuanto a las fortalezas de su rival, y aunque ambos admiten no haber podido verles en directo todavía, los dos apuntan "al bloque en general" como arma fundamental. Donde sí divergen es cuando se les pregunta por un resultado para el domingo. "Necesitamos la victoria. Lo ideal sería mantener la puerta a cero y, para mejorar el ánimo de los delanteros, que el triunfo fuese lo más contundente posible", afirma un ambicioso Piquero. Rionda, por su parte, huye de florituras: "A nosotros nos vale con ganar 0-1".
