A cinco meses de los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004, Luis Torres, el speaker del "Villa de Avilés" que se inicia hoy en El Quirinal, se puso las pilas para aprender en tiempo récord griego. Lo logró y fue la voz de la competición deportiva. Una más en una dilatada carrera que hoy le ha granjeado la capacidad de hablar en 14 lenguas diferentes y posar sobre sus espaldas canarias más de 800 competiciones deportivas del más alto nivel. Entre ellas, la última Copa del Rey de baloncesto o los actos previos a la final de la Liga de Campeones de 2010 en Madrid. "Lo importante es transmitir con la voz lo que hacen los deportistas", señala el comentarista del "Villa de Avilés".

El torneo, que este año alcanza su XIX Edición, estará animado por él. Es una rareza, porque a pesar de su extensa hoja de ruta, va a ser la primera vez que comente un torneo de judo nacional en España. "Se nota que la ciudad está volcada y que esta competición tiene solera. Son 2.000 judokas, así que esto traspasa las barreras de Avilés, de Asturias y de España porque hay competidores internacionales", reflexiona.

De los 14 idiomas que habla, algunos los hay rebuscados como el estonio. También maneja el ruso, aunque no lo cuenta en la lista. Y eso que estuvo trabajando para el gobierno hace dos décadas. "No lo cuento porque no lo hablo con tanta soltura, pero puedo llevar una conversación sin problemas. He llevado 50 eventos allí", cuenta.

Luis Torres acostumbra a estar en primera fila de los mejores torneos internacionales. En total, ha prestado su voz a dos Juegos Olímpicos, otros dos Paralímpicos, más de 300 mundiales de 16 disciplinas deportivas diferentes y así hasta completar una larguísima lista. "Hay que trasladar lo que hacen los deportistas con un micro", dice. Para llegar hasta dónde está él, según el propio Luis Torres, hay un ingrediente secreto: la pasión. "No solo es saber idiomas, que es muy importante. Hay que transmitir. El peor idioma es el que no quieres aprender a hablar", asegura. "Ojo, que esto también tiene cosas malas. Se pasa mucho tiempo fuera de casa", asegura.

Luis Torres también tiene vocación solidaria. Sigue especialmente de cerca el conflicto entre Palestina e Israel. "Logré juntar niños musulmanes y judíos para jugar a voleibol playa y para competir en judo. Eso nunca había pasado", asevera una persona, que evidentemente, se ha recorrido gran parte del globo. Ha visitado más de 130 países.

Y estará en Avilés hasta mañana. Ayer, se realizaron los pesajes del "Villa de Avilés" y el sorteo de los torneos. Hoy arrancan los combates y se prolongarán hasta el domingo, cuando finalizará el torneo que tiene un speaker que habla catorce lenguas.