El Marino consiguió salir de los puestos de descenso tras derrotar por la mínima a Las Palmas Atlético, su segunda victoria de la temporada en Miramar. Como se preveía, el partido fue muy igualado, entre dos equipos que se basan en su fortaleza defensiva. El conjunto luanquín fue mejor en la segunda parte y logró el gol tras una buena combinación entre Luis Morán y Álex Arias. A partir de ahí supo contrarrestar los tímidos intentos de los canarios.

En los minutos iniciales, la posesión del balón fue para Las Palmas Atlético, que se acercaba más a la portería de Javi Porrón. Dio el primer susto a los 13 minutos, con un derechazo de Pablo Haro desde el borde del área que se estrelló en el poste. Los locales no tenían la fluidez habitual en su juego porque tanto Luis Morán como Álex Arias eran anulados por los defensas rivales.

La mejor oportunidad para los de Oli llegó superada la media hora de juego, tras una internada de Boedo por la izquierda, pero su centro fue rematado por Saha en posición forzada y el balón se marchó cerca del poste izquierdo de la portería visitante. Hasta el descanso, la tónica no varió, aunque en el último minuto del primer tiempo, tras una jugada embarullada, César Suárez resolvió con un disparo lejano que salió desviado.

Tras el descanso, el Marino salió con más decisión y se hizo con el control del partido, aunque no tuvo ocasiones claras hasta la jugada del 1-0. Luis Morán se deshizo de dos contrarios y sirvió el balón a Álex Arias, que entró en el área, se deshizo de dos defensar con un recorte y superó a Álex con un disparo raso y ajustado al poste izquierdo. Con el marcador a favor, los luanquinos supieron manejar el choque y estuvieron a punto de ampliar la diferencia por medio de Saha, que se aprovechó de un error de Álex, al no blocar un remate desde el borde del área de Iván, pero el árbitro anuló el tanto a instancias del asistente. El técnico visitante introdujo hombres de ataque para buscar el empate, pero sus jugadores carecieron de lucidez ofensiva e incurrieron en muchas imprecisiones. La más clara oportunidad de los isleños llegó en el minuto 83, tras un saque de falta de Robaina, con salida en falso de Javi Porrón, y el remate de cabeza de Juan se marchó fuera, ligeramente alto.

El Marino buscaba la sentencia al contragolpe, pero le faltó acierto en el último pase, lo que impidió que se generasen nuevas oportunidades de gol. Se mantuvo la incertidumbre hasta el final, pero el equipo luanquín acabó sumando su segunda victoria ante un filial, de los cinco enfrentamientos que lleva hasta el momento.

El próximo compromiso será el domingo, en el Cerro del Espino, a las doce del mediodía, frente al recién descendido Rayo Majadahonda.