El Real Avilés es bastante mejor equipo lejos del Suárez Puerta que en su estadio. El conjunto de César Gálvez sumó el domingo un nuevo punto, lo que le permite mantener dos puntos por debajo la zona de descenso. Lo logró en la Corredoria, ante el Urraca, que tuvo buenas ocasiones para haber amargado la tarde a los avilesinos. Con ese nuevo empate, el Avilés se confirma como un equipo incómodo fuera de su concejo, pero un flan en casa. Hasta la fecha, de los nueve puntos en su casillero, seis han sido cosechados lejos del Suárez Puerta.
El Avilés solo ha ganado un partido en lo que va curso. Fue contra el Ceares, en La Cruz, hace tres jornadas. Y poco duró la alegría, puesto que al poco de pitar el árbitro se confirmaba lo que era un secreto a voces: Norte Proyectos Deportivos, la empresa que gestiona la primera plantilla del club, cesaba a Viti Amaro.
El resto de los puntos cosechados por el conjunto avilesino ha sido empates: el de la pasada jornada ante el Urraca y otros dos contra el Condal y el Lenense. Esos dos puntos han sido contra equipos que en teoría están lejos de las metas que se marcó el Avilés en verano, que es luchar por la promoción de ascenso a Segunda División B. Un objetivo que está a 11 puntos, toda una losa.
En casa, el Avilés se ha llevado dos grandes sin sabores. Contra el Navarro, en el derbi, los de por entonces Viti Amaro perdieron por dos goles a cero. Fue el partido que destapó la caja de los truenos y que motivo el cese del técnico gijonés. El último, contra el Praviano tampoco fue grato. Los de Manel ganaron 2-4 e iban por delante, 0-2, en apenas 10 minutos.
A la espera de refuerzos, y de las salidas que en teoría deberían producirse en el seno del conjunto avilesino, los de César Gálvez trabajan ya pensando en cortar la mala racha en casa. Reciben en la próxima jornada al Vallobín, un partido ante un recién ascendido que, quién lo iba a decir en verano, es un rival directo por evitar la zona de descenso.
Entre el conjunto de Abel Pablo y el de Gálvez solo hay dos puntos de diferencia. Si bien, el próxima rival del Avilés tiene algo que favorece a los intereses de los del Suárez Puerta: todavía no ha ganado un solo partido en casa. Así las cosas, sobre el césped del municipal avilesino se enfrentarán dos rachas horribles. La de los locales, que todavía no saben ganar ante su gente y las de los visitantes, que no saben puntuar lejos de la capital del Principado.
