El club que lleva más tiempo representando a Avilés en la élite está en uno de los peores momentos de su historia. El ADBA tratará de acabar la temporada de la mejor manera en lo económico, pero si no aparece un nuevo patrocinador que acune al equipo no garantiza poder salir a competir el curso que viene en Liga Femenina 2. "Vamos a aguantar esta temporada como sea. Estamos recortando todos los gastos que podemos. No sé cómo vamos a hacer después de Navidades", asegura Amalio Álvarez, el director deportivo del equipo.
El club se quedó sin su patrocinador principal este verano. Desde entonces vive inmerso en una búsqueda sin cuartel de una nueva empresa que sustente al equipo. Hasta ahora, aunque mantiene varios frentes abiertos, no ha obtenido una respuesta positiva. Lo cual complica y mucho su supervivencia a medio plazo.
Los costes para jugar en Liga Femenina 2, la segunda categoría del baloncesto de mujeres en España, son elevados. Sin contar viajes por toda la geografía nacional solo el aval para salir a competir en esta división vale unos 14.000 euros. "Para poder competir con garantías hace falta un presupuesto de al menos 70.000 euros. Nosotros no llegamos a esa cifra", asegura Amalio Álvarez.
A pesar de las conversaciones, nadie quiere dar el paso de apostar por el ADBA. "Esa es la gran pregunta. Somos el único equipo de Asturias en Liga Femenina. Debe ser que somos malos negociando", ironiza el directivo.
Por ahora, el club avilesino sobrevive con una economía de guerra basada en pequeños patrocinadores. "El Ayuntamiento nos ayuda poniéndonos en contacto con empresas. Más no pueden hacer", cuenta Álvarez. "El baloncesto no es barato", asegura el directivo del ADBA, que vive uno de los peores momentos de su historia reciente. Sin la entrada de un patrocinador que sustente al equipo, quizás el histórico club tenga que decir adiós.
