El Gijón Industrial está a una victoria de lograr algo que nunca ha logrado en su historia. Nunca antes el equipo fabril pudo sumar cinco victorias seguidas en una liga de Tercera División. El precedente más cercano es el de la temporada 2006/07 en un sprint final que, aun salvando al equipo entrenado por Bernardo por aquel entonces, no sirvió para mantener al equipo en Tercera. En aquel momento los fabriles necesitaban cuatro victorias en sus últimos cuatro encuentros de Liga si querían continuar en la categoría. Tras vencer a Praviano, Langreo, Ceares y Llanes, lograron dejar por debajo a tres equipos y eludir así el descenso directo. La mala fortuna hizo que aquel año el Real Oviedo y el Universidad de Oviedo descendieran de categoría con lo que el Gijón Industrial necesitaba otro milagro, que alguno de los cuatro conjuntos que entraron en la promoción de ascenso lograra una plaza en Segunda B. Para su desgracia ni Caudal, ni Sporting B, ni Langreo, ni Lealtad lograron subir de categoría. José Ramón García, "Chato", llegó al club fabril en la temporada 63/64 y nunca ha podido celebrar las cinco victorias seguidas. "Cinco son muchas, es casi imposible. Alguna vez se estuvo cerca, pero no se dio", dice el veterano hombre del Gijón Industrial. El ex jugador y ahora colaborador de la entidad se sincera al entender que para llegar a esa cifra hay que tener una pizca de fortuna: "Ahora el equipo está bien y está teniendo la suerte de cara. En la última jornada hubo un par de jugadas claras a favor del contrario y en dos contras matamos el partido. La suerte influye mucho en el fútbol".
Tampoco los antecesores del Indus, el Club Calzada y el Pelayo, sumaron una racha de cinco victorias seguidas. El próximo viernes ante el Urraca y en Santa Cruz se verán las caras dos equipos que suman los mismos puntos y una dinámica parecida. El club ha fijado el partido como "Día del acompañante", toda ayuda es poca para lograr la hazaña que se han propuesto.
