La Robla es una pequeña localidad de poco más de 3.000 habitantes. Desde hace un año, la localidad leonesa pena por el cierre de su motor industrial, su histórica central térmica, y por la despoblación que asola su comarca. Un relato que en Avilés está a la orden del día, como bien sabe Nandi Juanes, el presidente del Balonmano Cuatro Valles al que el Toscaf Atlética rinde visita hoy a las seis. "La gente se está yendo del pueblo. La despoblación aquí con el cierre de la térmica es brutal", indica el mandatario.

El conjunto leonés es de los más modestos de la categoría, la Primera Estatal. "Somos el equipo perteneciente a la localidad más pequeña del grupo y no sé si de toda la categoría", relata Juanes. "Aquí los jugadores pagan por jugar, porque sino sería imposible salir a competir. Y ninguno es del pueblo. Todos vienen de León o son estudiantes que aprenden en la capital de provincia", cuenta.

Por ello, la visita de la Atlética es casi un acontecimiento para el conjunto leonés. "Es un equipazo. El año pasado lograron la promoción. Son completísimos y tienen un gran entrenador como es Juan Muñiz", destaca el mandatario.

Para este duelo, el conjunto avilesino llega con un parte de bajas kilométrico. No juegan ni Aitor, ni Pablo, ni Moncho ni Rubén. "Durante toda la semana hemos entrenado con siete jugadores de campo", indica Juan Muñiz.

El equipo asturiano, que no llega en el mejor momento de la temporada, se encontrará también un pabellón pequeño pero, entregado a la causa de apoyar al conjunto leonés. El Cuatro Valles suele meter más de 300 personas.

En esta tesitura, el Toscaf Atlética tratará de coger velocidad de crucero tras haber ganado la pasada semana al DKJ Gijón. "Como dice el refrán, el encuentro de hoy es entre primos hermanos", remata Juanes sobre el duelo.