"Aquí gané mi primera carrera de profesional y por eso esta tierra es especial para mí; una tierra donde también vencí en una Vuelta a Asturias (1981) y unos Valles Mineros (1979)".

Agradecido y emocionado se mostró la noche del sábado en Gijón el abulense Ángel Arroyo, segundo en el Tour de Francia de 1983, tras recibir la insignia de oro de la Asociación de Exciclistas de Asturias que le impuso el presidente Luis Balagué. El ciclista de El Barraco, apodado El Salvaje, se ganó a los exciclistas y a todos los presentes contando numerosas anécdotas de su larga carrera deportiva.

En la XXVIII cena-gala celebrada en el restaurante Marieva Palace, en Porceyo (Gijón), con presencia de 110 ciclistas de numerosas generaciones, también se distinguió con el mismo premio al asturiano Julio Coello, que fue un sprinter profesional del equipo Clas-Cajastur, Artiach y Santa Clara.

Angel Arroyo con el presidente Luis Balagué, tras recibir la insignia de oro.

También recibió una placa de reconocimiento el profesional Dani Viejo, que había debutado esta temporada con el Euskadi Murias y ahora busca un hueco en otro equipo al desaparecer la formación del País Vasco. Igualmente en esta gala se distinguió Manolo Villa del Oriente y a Ismael Rodríguez, de Casa Alvarin en Avilés, por su aporte durante décadas al ciclismo del Principado, bien desde la organización de carreras como desde la formación de equipos donde se forjaron grandes corredores.

Por la izquierda los premiados Dani Viejo, Julio Coello, Angel Arroyo y Manolo Villa, acompañado de los directivos Luis Balagué, Jesús Suárez Cueva y Antonio Menéndez.