El Liberbank Oviedo Baloncesto cayó por 66-73 esta tarde en un abarrotado polideportivo de Pumarín en un partido en el equipo local plantó cara al abarrotado polideportivo de PumarínPalencia, uno de los mejores equipos de la LEB Oro, a pesar de no poder contar por lesión con sus dos pívots, Oliver Arteaga y Devin Wright. Un partido especial también para el entrenador rival, Carles Marco, que venía por primera vez a Pumarín visitante después de haber estado tres exitosas temporadas en el Oviedo Baloncesto.

Los de Javi Rodríguez comenzaron dominando el partido (22-14 en el primer cuarto) pero a medida que fueron pasando los minutos, con menos jugadores que su rival y más pequeños, el equipo castellano fue haciéndose con el control de un choque que aún así tuvo que luchar hasta el final para ganar. También le ayudó la dejación de funciones del trío arbitral, que no pitó ni una vez tres segundos en la zona cuando fue más que evidente que los pívots del Palencia prácticamente plantaron allí la tienda de campaña.

Pero, y a pesar de todas las dificultades, el equipo de Oviedo no dejó de luchar y de defender con garra y orden durante los 40 minutos, llegando al final con opciones pero sin oxígeno, lo que les lastró sensiblemente en el acierto. Las quejas a los árbitros provocaron la expulsión del entrenador local, Javi Rodríguez, muy molesto precisamente porque no estaban señalando los tres segundos en la zona al cuadro rival.