El derbi se jugará el domingo en el Tartiere. El club rojiblanco ha decidido rechazar las 1.200 entradas que el Oviedo tenía previsto enviar a Gijón. Lo ha hecho después de que ayer, en la reunión realizada en Delegación del Gobierno entre clubes y cuerpos de seguridad del Estado, se decidiera mantener el férreo dispositivo de seguridad desplegado durante las últimas dos temporadas. Las posturas, que inicialmente parecían cercanas para dar normalidad al derbi más allá de que el encuentro hubiera sido declarado de alto riesgo, se distanciaron a lo largo del día hasta el punto de que la directiva del Sporting se plantea no estar presente en el palco del Tartiere.
El club rojiblanco defiende que abogó por dar libertad a todos los aficionados para el desplazamiento, en los dos choques de la temporada, y fue el Oviedo el que "se negó y propuso un concepto de traslado en burbuja para la totalidad de los seguidores". El club azul se defiende en que "dejar libertad total puede generar conflicto" y Anselmo de la Riva, número dos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, ha mostrado su incredulidad por la falta de entendimiento de los clubes.
"Parece que lo propios clubes no están muy contentos con que se les dé un margen de libertad", lamentó Anselmo de la Riva al término de la reunión en Delegación de Gobierno. Lo hizo antes de exponer la propuesta que se puso, de inicio, sobre la mesa, desde la propia Delegación de Gobierno: permitir que el grueso de aficionados rojiblancos pudiera desplazarse por sus propios medios a Oviedo y fueran sólo los denominados "grupos de riesgo", los vinculados a la Grada de Animación de El Molinón, donde señalan que se sitúan los seguidores más radicales, quienes se sometieran a las estrictas medidas de seguridad de los últimos cuatro derbis. La postura no convenció ni al Sporting ni al Oviedo.
"La Delegación del Gobierno ha pasado de las medidas estrictas de otros derbis a sólo tener dispositivo de traslado a los grupos de riesgo. Se toma una decisión excesivamente laxa", expuso Fernando Corral, portavoz del Oviedo, al término de la reunión, argumentando la postura del club azul, en la que se incluía valorar que se redujeran los tiempos de espera de los aficionados en la medida de lo posible. "Intentamos buscar la comodidad de los aficionados y sobre todo que todos tengan las mismas opciones de asistir al partido, no que unos vayan de una forma y otros, de otra", subrayó Javier Martínez, vicepresidente del Sporting. La mañana terminó con Javier Martínez mostrando cierta comprensión con algún aspecto de la postura del Oviedo. "Pueden tener parte de razón por extremar las medidas de seguridad", antes de remarcar que entonces "volvemos al procedimiento anterior y han pasado dos años del primer derbi. Hay que dar facilidades".
Al encuentro en Delegación de Gobierno acudieron, por parte del Oviedo: Federico González, asesor de Carso; los consejeros Fernando Corral y Manolo Paredes; el gerente David Alonso Mata y Javier Pérez, presidente de la APARO. Del lado rojiblanco, estuvieron Javier Martínez, vicepresidente; Carlos Barcia, coordinador de seguridad del Sporting; Falo Castro, representante de la empresa de seguridad que controla los accesos en El Molinón; Jorge Guerrero, de la Federación de Peñas y Adrián Nuñez, de Unipes. Horas después de la conclusión, el club rojiblanco emitió un comunicado en el que fue más contundente.
"El Real Oviedo, como club anfitrión se negó a dicha posibilidad planteada por el Real Sporting, y propuso un concepto de traslado que, en modo alguno, puede considerarse como aceptable, y que no suponía más que reducir de forma mínima los tiempos de espera y desplazamiento previos", explicó el club rojiblanco en el texto en el que anunció su renuncia a las entradas para el derbi. Ni siquiera aceptan "las de cortesía". La versión del Sporting es que no sólo están molestos con "las continuas trabas" del Oviedo para el plan del desplazamiento al Tartiere. También con las palabras de Fernando Corral dando por "cordiales" las relaciones entre las dos entidades cuando se les comunicó que no se les invitaría a la comida de directivas. Todo ello derivó en plantearse que ningún miembro de la directiva esté presente el domingo en el palco del Tartiere, algo que al inicio de la semana no se valoró.
La decisión final sobre si la directiva del Sporting estará presente en el derbi tiene previsto tomarse hoy. A última hora de ayer la postura era más cercana a la de que ningún miembro del club rojiblanco acudiera al campo azul para el derbi del domingo.
