El Oviedo-Sporting traspasó fronteras. Los seguidores de ambos equipos, que se encuentra de Erasmus, o trabajando en el extranjero, se reunieron para disfrutar del encuentro. También en el ámbito más cercano hubo rivalidad sana, con aficionados de ambos clubes viendo juntos el partido, y la piquilla que nunca pudo faltar con pancartas de tinte cómico.