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Gelín cierra su calvario

Ángel, central del Covadonga, reaparece ante el Urraca después de trece meses lesionado: "Por fin pude volver a jugar"

Ángel, central del Covadonga, en un partido de Tercera. CDC

Cuando Ángel llegó al Covadonga le apodaron "Gelín" porque era de los más pequeños de la plantilla. El central vivió el pasado domingo uno de los momentos más importantes de su carrera. Tras haberse lesionado el año pasado contra el Ceares, volvió a sentirse futbolista frente al Urraca 13 meses después. Acaba de superar una lesión eterna de ligamento cruzado. Y está feliz: "Por fin pude volver a jugar".

Ángel Saiz Rodríguez no olvidará el mes de octubre de 2018. En una acción en un partido contra el Ceares saltó para despejar de cabeza. Al apoyarse de nuevo en el suelo se le fue la rodilla. No se imaginó que fuera grave. Incluso siguió jugando. Pero pronto se dio cuenta de algo iba mal. La rodilla le bailaba. "Se me quedó marcado", resume. "Salí del campo cojeando y ya me confirmaron la dolencia", añade.

Entre una cosa y otra pasaron 13 meses. Le pilló por medio el verano. "No podía estar al cien por cien", indica. Tenía que trabajar también por las mañanas y no tenía todo el tiempo del mundo para volver de la mejor forma posible. Ahora, a toro pasado, lo ve de otra forma: "Al final no se me hizo tan largo". Pero sí, fue largo. Una temporada entera y un play-off histórico que por su mala fortuna no pudo jugar con el Covadonga.

"Lo viví con nervios. Fue una alegría para el club jugar la promoción, pero creo que no pudimos competir a nuestro nivel", resume. El Covadonga fue apeado en la primera ronda por el Bergantiños. El conjunto gallego no dio opción al asturiano. Ganó por dos goles a cero en Oviedo y cinco a cero en su feudo.

La vuelta de Ángel a los terrenos de juego fue curiosa. La lógica dicta que cuando un futbolista ha estado más de un año sin jugar su entrada al terreno de juego sea progresiva. En el caso del central no fue así. Fran, su compañero, se lesionó en el minuto 11. Fermín, el entrenador del Covadonga, pensó directamente en Ángel para suplirle. "Al principio estaba nervioso, pero intenté hacerlo todo fácil. Mis compañeros me arroparon mucho", revela.

El central tiene pasado en el Oviedo. Apuntaba maneras. "Aprendí mucho en El Requexón. Luego me cedieron al Praviano y ya entró gente de fuera. Aun así en el Oviedo mejoré un montón", asegura. Ahora sigue en el Covadonga. Va por su quinta temporada. Tiene 25 años y lucha por entrar en la promoción de ascenso a Segunda. B.

"Es el objetivo, aunque hay que ir poco a poco", zanja un futbolista que el pasado domingo volvió a sentirse como tal. "Gelín" terminó con su calvario.

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