La lluvia trajo el barro y el barro el juego de delantera. El derbi asturiano en el que el avilesino Belenos superó por un claro 7-36 al Real Oviedo fue un típico partido invernal, en el que los delanteros se vieron obligados a hacer todo el trabajo y en el que los tres cuartos, sobre todo los alas, se pasaron buena parte del encuentro intentando entrar en calor y sacudirse el frío de las manos para ser capaces de quedarse con el balón si les llegaba algún pase.

El Belenos se encontró cómodo con ese juego y en tan solo 36 minutos había dejado el choque ya prácticamente sentenciado, con dos ensayos del pilier izquierdo de los avilesinos, Tomás Bravo, incluidos (0-22). Trató de reaccionar el Real Oviedo con un ensayo de su talonador, Facundo Chillón, justo antes de que los equipos se fueran al vestuario. Pero no pudo el "Quince del Oso" seguir recortando distancias y al final el Belenos logró aumentar la diferencia en los últimos minutos.